Asimismo, apuntó que «las pensiones que se están pagando a la gran mayoría de los exonerados políticos son solo devoluciones de sus propios ahorros previsionales».
Humberto Lagos, ex director de la Oficina de Exonerados Políticos del Ministerio del Interior, aseguró que el informe de Contraloría General de la República respecto a los falsos exonerados políticos es «sesgado» e «inexacto».
En entrevista con Radio Cooperativa, el sociólogo sostuvo que «se habla de falsos exonerados. Primero hay que revisar de qué se trata, porque toda la afirmación que ha hecho, particularmente, la derecha sobre falsos exonerados se funda en este informe de Contraloría y este informe de Contraloría es un informe que hay que revisarlo con mucha calma».
«La revisión exhaustiva del informe se debe porque en mi opinión, desde el punto de vista estrictamente jurídico, es un informe sesgado, con errores muy manifiestos y naturalmente es inexacto del punto de vista jurídico», agregó.
En esa línea, Humberto Lagos precisó «cuando se trata de probar la condición de exonerados políticos, los certificados de parlamentarios siempre constituyó un medio de prueba legal, que se adicionaba a otros medios de prueba para formarse convicción por parte del ministerio del Interior (…) entre los parlamentarios que colaboraron está el actual ministro del Interior, Andrés Chadwick, y muchos otros, y lo hicieron con mucha lealtad».
«Entonces todo este escándalo que se ha armado sobre las certificaciones de parlamentarios es simplemente una cuestión exagerada, porque eran medios de pruebas legales y siguen siéndolo, pero no eran el único medio que permitía a las comisiones especiales del ministerio del Interior, al ministerio del Trabajo, definir que la persona que estaba solicitando la calidad de exonerado político la tenía», indicó el ex director de la Oficina de Exonerados Políticos del Ministerio del Interior.
«Todos los exonerados políticos que fueron calificados por el ministerio del Interior entre 1975 y 1981 están en absoluta legalidad. Sin embargo, Contraloría persiste en una situación en la que en el hecho está defendiendo a represores tan graves», recalcó el sociólogo.
Sobre los montos que reciben los exonerados políticos, acotó, que «lo cierto y lo que no se dice que todos los exonerados políticos que son titulares de pensiones deben aportar, de todos sus ahorros previsionales desde que comenzaron a trabajar hasta el 10 de marzo de 1990. En otras palabras, las pensiones que se están pagando a la gran mayoría de los exonerados políticos son solo devoluciones de sus propios ahorros previsionales. Es una especie de autopago».
