La derecha culpa a propuestas de profundización democrática por enfriamiento de la economía
Ministro salió a defender el logro más celebrado del gobierno de Piñera y culpó a propuestas de la campaña presidencial, como la asamblea constituyente —de parte del bacheletismo y otros candidatos de la izquierda—, por la baja en las cifras de inversión. Su actuación abre el debate sobre si rompió uno de los acuerdos tácitos desde el retorno a la democracia: la prescindencia del ministro de Hacienda de la pelea política coyuntural.
No fue la primera intervención política del ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Pero fue la más dura. En el Primer Encuentro Nacional del Comercio, realizado en Casa Piedra, el jefe de las finanzas públicas presentó su versión más política y lo hizo en medio de la confirmación de que la economía se enfría lenta pero sostenidamente, algo que pone en riesgo el cierre del mayor éxito del gobierno de Sebastián Piñera: el crecimiento económico y el empleo.
El martes el Banco Central informó que el Imacec de abril subió 4,4 % en doce meses, cifra que se ubica en la parte baja de las expectativas del mercado (4,4-5,4 %). La cifra, además, incluyó dos días hábiles adicionales en abril respecto del mismo mes de 2012. En los primeros cuatro meses la economía tuvo su menor crecimiento desde 2010, cuando entre enero y abril de ese año creció 3 %.
Economistas dicen que el menor crecimiento en la inversión es el factor determinante en la desaceleración. En 2011 la inversión aumentó 14,7 %, en 2012 fue 12,3 % y este año va en 7,1 %.
Fue justamente este punto el que Larraín abordó en su presentación al buscar las causas de la caída. Su argumento para ello, más propio de militante en campaña que de economista, desató la guerra con la oposición.
“Propuestas de asamblea constituyente, AFP y alzas de impuestos de los candidatos de la Concertación y el PC ya han provocado efectos negativos sobre la inversión. Hay que decirlo claramente: la inversión responde a señales, no responde sólo al dinamismo de la economía”, dijo.
Sus palabras fueron refrendadas por el candidato presidencial de la UDI, Pablo Longueira, quien afirmó que “los países que se polarizan, que ofrecen aventuras como las asambleas constituyentes, son países que están generando un clima que puede llevar a que en Chile haya menos inversión y menos ahorro”.
Más tarde el propio Presidente de la República se sumó al coro de su jefe de finanzas públicas. “La estabilidad, la confianza, la certidumbre, el tener reglas claras de juego es algo muy necesario para fomentar la inversión”, dijo, enfatizando que “cualquier asomo de incertidumbre, de inestabilidad, de reglas no claras, de propuestas que cambian las cosas sin tener certeza de su alcance y contenido generan un clima de mayor incertidumbre”.
[cita]“Una cosa es la lucha y la discusión política —que a veces se puede acalorar— pero otra es poner dudas sobre las razones de la desaceleración, suponiendo que es por la coyuntura política y desconociendo además que hay un consenso macroeconómico en el país respecto de la responsabilidad fiscal. Eso es sumamente grave: o el ministro está usando las finanzas públicas para el juego político o se olvidó de lo que es la economía”, afirma Correa.[/cita]
En el mundo privado las ideas del gobierno no suenan descabelladas. El presidente de la Cámara de Comercio de Santiago, Peter Hill, se alineó con Larraín. “Las propuestas que estamos escuchando hoy no son pro- crecimiento e inversión, eso es producto de las elecciones y pareciera que están hechas sin estudios; sin análisis».
A su vez, el economista jefe del banco BBVA, Jorge Selaive, si bien no zanja la discusión sobre las causas de la menor inversión, tampoco lo descarta.
“No se tiene claridad de la razón detrás de esta desaceleración, y ciertamente puede existir un componente de incertidumbre proveniente desde el ámbito de políticas pro-inversión de las diversas candidaturas y/o de un agotamiento de la productividad relativa de la inversión en Chile versus en el extranjero. Si cualquiera de esos fuese el caso, dudo que bajas de la tasa de política como las plasmadas hoy en las visiones de mercado calmen los espíritus animales del empresariado que ha migrado a invertir en el extranjero o ha guardado su liquidez para tiempos más difíciles”, aseguró.
Las palabras de Larraín desataron una andanada de críticas en el mundo político, no sólo por el abordaje agresivo, sino por el impacto que puede tener para el país, dado que no ha sido común ver a los jefes de las finanzas públicas comentando de política coyuntural en ese tono y poniendo en duda la continuidad de la responsabilidad fiscal.
El economista y gerente de asuntos públicos de la consultora Imaginacción, Carlos Correa, asegura que los dichos del ministro son dañinos y peligrosos para la estabilidad del país.
“Una cosa es la lucha y la discusión política —que a veces se puede acalorar—, pero otra es poner dudas sobre las razones de la desaceleración, suponiendo que es por la coyuntura política y desconociendo además que hay un consenso macroeconómico en el país respecto de la responsabilidad fiscal. Eso es sumamente grave: o el ministro está usando las finanzas públicas para el juego político o se olvidó de lo que es la economía”, afirma Correa.
Correa, asesor de grandes empresas, señala que lo que está ocurriendo es el final de un ciclo económico, con el precio del cobre y las materias primas en el mundo bajando, lo que lleva a los grandes inversionistas a guardar sus proyectos para otros momentos. “En resumen, lo que los economistas indican es que los activos están muy altos y que viene un momento de ajuste”.
Por ello, advierte que señalar que hay elementos de coyuntura política que influyen en la inversión y el crecimiento es dañino y peligroso. “Afuera quienes no entienden lo que pasa en Chile suponen que el ministro o no es serio o pueden entender que viene un gobierno chavista lo que es grave y es falso. La responsabilidad del ministro de Hacienda es dar señales de seriedad en la política fiscal”, recalca.
En su opinión, el ministro de Hacienda se está metiendo en un lío y tratando de crear un mito sobre el gobierno actual. “Lo que están haciendo es que, como viene el fin de un ciclo económico por ajuste de precios de activos a nivel internacional, buscan crear el mito de que con este gobierno había bonanza y que con Bachelet viene la desaceleración”, explica.
Correa agrega un último dato para reflejar lo que llama la “fantasía” de Larraín. “El ministro alude a la Concertación y al Partido Comunista, pero este último anunció su apoyo a Bachelet la semana pasada y las cifras del Imacec que salieron el martes son de abril, por ende, suponer que esto influyó es absurdo”, dice.
Los comandos de la oposición, en tanto, encararon fuertemente al ministro y al gobierno. El jefe de programa de la ex Presidenta y actual candidata del PS-PPD-PC, Michelle Bachelet, Alberto Arenas, apuntó a la imprudencia del titular de Hacienda.
«Lamentamos profundamente que el ministro de Hacienda, realice intervenciones desafortunadas e imprudentes. Con sesgo electoral y que generan incertidumbre en el mercado», criticó Arenas.
Según el ex director de Presupuestos de Bachelet, es posible que el menor crecimiento se deba al fin de un ciclo de altos precios de materias primas, como el cobre. “Lo que hace hoy día la autoridad económica con ese menor crecimiento del último año, es colocarse el parche y echarle la culpa a la oposición”, manifestó.
El ex ministro de Hacienda del gobierno anterior y también precandidato independiente de la oposición, Andrés Velasco, aseguró que lo que está ocurriendo con la economía no tiene que ver con los “ofertones electorales”, sino con que “el precio del cobre está cayendo y la economía chilena no ha hecho ninguna de las reformas estructurales que el gobierno en su momento prometió”, en campos como la energía, mercado laboral y reforma al Estado.
El candidato radical, José Antonio Gómez criticó a Larraín, indicando que la derecha tiene temor al debate y a la ciudadanía. “Como nosotros no somos iguales, desde un principio hemos planteado la idea de que la gente decida. Son ellos los que tienen el poder de hacer cambios profundos”, dijo y agregó que lo planteado por el titular de Hacienda sólo busca “defender un modelo económico que es injusto, abusivo y degradante para muchos chilenos”.
Dirigentes políticos como el presidente del PC, Guillermo Tellier y el senador PPD Ricardo Lagos Weber también atacaron a Hacienda. Teillier dijo que Larraín le miente al país sobre las causas de enfriamiento y Lagos Weber afirmó que estamos frente a una campaña del terror. “Es una ordinaria campaña del terror a destiempo de lo que está pasando en Chile. Es como las banderas negras de la franja del Sí. Es tan grave, que no ha salido ningún empresario a respaldarlo. Larraín quiere que a Chile le vaya mal”, declaró el también integrante del equipo económico de Bachelet.
También criticó al gobierno el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. “Vamos a tener otro gobierno a partir de marzo, así que no se preocupe el ministro: que se haga bien la pega y nos deje la caja fiscal limpia, sin ese cuatro por ciento de deuda que tiene entre medio y otras cositas que nos está dejando. A partir de marzo vamos a ser otros los que vamos a estar ahí”, ironizó el senador DC.
