El evento será transmitido a las 22:00 por Canal 13 y CNN Chile
En la derecha hay un interés particular por ver a la ex Mandataria debatiendo con quien fue ministro de Hacienda de su gobierno, el independiente Andrés Velasco. «Va a ser un espectáculo digno de observar», afirmó Patricio Melero. En tanto, en el comando bacheletista hay temor de que los demás abanderados se limiten a hacer comparaciones con ella y sus propuestas. Ni parlamentarios ni jefes de partidos estarán entre los invitados de la candidata.
Altas expectativas ha logrado instalar el primer debate televisivo presidencial previo a las primarias del 30 de junio, a realizarse este lunes a las 22:00, y que será transmitido por CNN Chile y Canal 13. En la ocasión participarán los precandidatos del pacto Nueva Mayoría; Michelle Bachelet (PS, PC, PPD y MAS), el senador José Antonio Gómez (PRSD), el ex alcalde Claudio Orrego (DC) y el independiente Andrés Velasco. Este será el primer debate televisado en el que participará la ex Mandataria, tras haber esquivado la instancia en la que, el pasado jueves 6 de junio, los abanderados, sumado el RN Andrés Allamand, debatieron sobre sus propuestas en materia energética.
En horas previas al debate, se ha visto a la salida de los estudios de Canal 13 a un grupo de jóvenes y estudiantes protestando a favor de sus demandas estudiantiles junto a la «alfombra roja» por donde harán ingreso los candidatos invitados.
Los candidatos de la Alianza, quienes no participarán en esta jornada, se han sumado a este ambiente expectante. El ex ministro de Defensa ha sido tajante en señalar que espera que éste sea un debate «de verdad». «Va a ser muy interesante cómo explican Claudio Orrego, Andrés Velasco y José Antonio Gómez por qué Michelle Bachelet no debe ser la candidata de la Concertación», expresó Allamand. Y aunque la carta de RN descartó que la instancia sea «un enfrentamiento», se mostró interesado por «conocer por qué el ex Ministro de Hacienda de la ex Presidenta Bachelet (Andrés Velasco) quiere ser él el Presidente».
Por su parte, el candidato del gremialismo, Pablo Longueira, coincidió también con este punto. «Es la primera vez que vamos a presenciar un debate en Chile de un ex ministro de Hacienda contra su ex Presidenta. Todos sabemos que el ministro de Hacienda es la mano derecha de los presidentes cuando gobiernan», aseguró.
Así mismo, el presidente de la UDI, diputado Patricio Melero, señaló que «Los que ayer estaban unidos, hoy compiten entre sí, se echan la culpa entre unos y otros, y se critican las propuestas que no fueron capaces de hacer cuando fueron gobierno. Va a ser un espectáculo digno de observar» y aseguró que esta será «un debate interesante para tener mejores razones para no seguir votando por una Concertación que ya fue y que significaría un claro retroceso para el país”.
La ex Mandataria, Michelle Bachelet, será la primera en responder a una pregunta. El tema no es menor para su comando, entre cuyos miembros existe el temor a que los demás contrincantes concentren sus esfuerzos en diferenciarse respecto de ella, dado el favoritismo que la abanderada ha marcado en las encuestas. Para evitar este escenario, el vocero de su campaña, Álvaro Elizalde, ha sostenido conversaciones con sus pares en los demás equipos de los abanderados a los que les ha recordado que todos los candidatos son de un mismo sector por lo que se deberían cuidar las formas. En la misma línea, entre los invitados de la ex Presidenta no habrán jefes de partidos, sino integrantes de su comando y otros líderes ciudadanos.
Se espera que Bachelet ponga sobre la mesa sus propuestas de una reforma educacional que ponga fin al lucro y abra paso a una gratuidad progresiva (de seis años en el nivel universitario), una reforma tributaria para financiar las transformaciones en este ámbito, y la creación de una nueva Constitución que ponga fin al sistema binominal.
En el caso del abanderado radical, sus principales planteamientos tendrán que ver con una educación pública y gratuita, una reforma a la salud, cambios en sistema de pensiones y otras medidas vinculadas al reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas y la creación de una asamblea constituyente.
El DC Claudio Orrego en tanto se centraría en cuatro ejes: una reforma tributaria, el fin al sistema de Isapes, una reforma previsional con la creación de una AFP de origen estatal y una reforma educacional.
Por último, se espera que el independiente Andrés Velasco ponga énfasis en reformas constitucionales que terminen con el sistema binominal, mejoras en la carrera docente y en el financiamiento de la educación superior, avanzar en el matrimonio igualitario, la despenalización de la marihuana, etc. Entre las propuestas más controversiales se encuentra una reforma tributaria que recaude el 1,12% del PIB a través de un alza de 23% en los impuestos a las empresas .
