Algunas situaciones denunciadas son difíciles o casi imposibles de realizar, como es el caso de la notaria Gloria Acharán, quien habría certificado en un día a 17.426 personas que respaldaban a Jocelyn-Holt. También está el hecho de que el notario Roberto Mosquera también certificara las firmas de mil y dos mil adherentes a Parisi en días consecutivos.
Una investigación periodística realizada por El Mercurio dio cuenta de que los abanderados presidenciales Tomás Jocelyn-Holt y Franco Parisi no habrían cumplido con los requisitos necesarios para inscribir sus candidaturas como es la de estampar las firmas ante notarios.
De acuerdo a lo informado por el periódico y su equipo de “El Polígrafo”, los votos de Jocelyn-Holt en las últimas elecciones no alcanzaban siquiera el total de firmas adquiridas para lograr su candidatura.
La investigación pidió información al Servel de 95 mil firmas presentadas y validadas ante el Servicio Electoral el 28 de agosto por los candidatos independientes, comprobándose que muchas de ellas no cumplían con los requisitos que establece la ley, lo cual coincidió con la salida de Juan Emilio Cheyre de la presidencia del Consejo Directivo del organismo y la llegada de Patricio Santamaría.
En el artículo se muestra que algunas situaciones son difíciles o casi imposibles de realizar, como es el caso de la notaria Gloria Acharán, quien habría certificado en un día a 17.426 personas que respaldaban a Jocelyn-Holt. También está el hecho de que el notario Roberto Mosquera también certificara las firmas de mil y dos mil adherentes a Parisi en días consecutivos.
Ante esta denuncia, la propia Acharán dijo que todas las personas concurrieron a su notaría y que todas las firmas fueron debidamente autorizadas y “no hubo ningún problema con el Servel».
En tanto, Mosquera dijo que las personas no fueron a su oficina, sino que envió a un funcionario de su confianza a que validara las rúbricas.
Sin embargo, la información de prensa explica que de quienes sí firmaron por los candidatos, no todos reconocen haberlo hecho ante un notario público.
En el proceso para recolectar las 35 mil firmas requeridas para inscribir las candidaturas independientes, Parisi y Jocelyn-Holt las realizaron con equipos de voluntarios y pagados que salían a las calles para llenar las plantillas.
La falta de rigurosidad por el control de firmas resultó en que muchas de las personas que aparecen en las listas, no corresponden a su domicilio, sino que a restaurantes y supermercados, entre otros, o bien, no tienen dirección.
En tanto, Santamaría dijo que el procedimiento que contempla la ley es “bastante rígido y está pensado sobre la base de dar igualdad en el tratamiento de los independientes y los afiliados a partidos políticos”.
En cuanto a los notarios, explica que “como hay respaldo notarial, las firmas están autentificadas, por lo que no vemos la validez. Sólo vemos los requisitos de fondo: que no sea extranjero, menor de edad, con derecho a sufragio, que no estén afiliados a partidos políticos ni tengan inhabilidades. Sobre los notarios, no revisamos absolutamente nada, ellos son ministros de fe, y se da por válido que se cumplió el requisito. La persona debe firmar ante el notario y eso lo certifica el propio notario y no podemos cuestionar nada”.
Y agrega que “no podemos ver si un notario dijo que 20 mil personas fueron en un día, ya no es tema nuestro, no podemos entrar a esa casuística, en eso tendríamos que entrar a la paranoia de revisar firma por firma”.
