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El mapa de poder y los candidatos a la rectoría de la Universidad de Chile Tablero electoral de cara al proceso del próximo año en la Casa de Bello

El mapa de poder y los candidatos a la rectoría de la Universidad de Chile

No es menor quien ocupe el sillón de don Andrés Bello a partir del 2014, pues desde ahí emergerá un actor clave en negociación respecto a los temas de educación gratuita, sistemas de ingreso a la educación superior y educación pública, tres temas que remecerán la agenda política del próximo cuatrienio presidencial.


Ya están sobre la mesa las precandidaturas para la rectoría de la Universidad de Chile, cuyo proceso eleccionario se vivirá en mayo de 2014. Es una elección significativa en un clima de negociación respecto a los temas de educación gratuita, sistemas de ingreso a la educación superior y educación pública, tres asuntos donde la casa de Bello será un referente obligado. A esto se debe sumar la capacidad para interactuar con una Fech controlada por los anarquistas, escenario muy diferente al que ha existido hasta ahora con la Izquierda Autónoma manteniendo una relación cordial con el rector actual, Víctor Pérez. Respecto a él, ya fue elegido una vez y no puede ser candidato nuevamente. Por lo demás, el movimiento estudiantil lo dejó en una posición incómoda: la derecha lo convirtió en símbolo de la revolución, mientras los estudiantes lo consideraban muy ajeno a las propuestas de ellos. No obstante, la  principal crítica es que, muy en su estilo, su participación durante el conflicto fue más bien reactiva. De hecho, asociado a dicho estilo, tampoco está claro hoy que pueda instalar un sucesor en el sillón de Bello.

En este escenario, ya están casi definidas las candidaturas y, por lo que se aprecia, se ha configurado un complejo ajedrez que a continuación explicamos.

LOS CANDIDATOS

Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina. Hasta hace un tiempo era la más segura ganadora y aparecía como la evidente sucesora de Pérez y el “perismo”. Su trabajo de posicionamiento lleva varios años, pero los problemas con el Hospital Clínico y su declaración en pleno 2011, nada menos que en El Mercurio, en contra de la educación gratuita, la han puesto en entredicho. La Facultad de Medicina y el hospital son una base de votación fuerte, pero es posible que haya otra candidatura desde ese espacio, lo que le complica mucho el panorama. Aparentemente el “perismo” tiene menos fe en ella hoy que hace unos meses. También había sonado como posible ministra de Bachelet, pero esa opción se ha alejado.

Ennio Vivaldi, vicedecano de la Facultad de Medicina y ex vicepresidente del Senado Universitario. Su candidato ha sido sistemáticamente un fantasma para el “perismo”, derivado de su época de liderazgo en el Senado Universitario (único órgano legislativo democrático dentro del mundo universitario chileno). Es un académico con capacidad de maniobra en otras facultades, con vínculos en el Campus Gómez Millas, en ingeniería, en el INTA y con fuerte peso en el Hospital Clínico y la Facultad de Medicina. Es el dolor de cabeza de Cecilia Sepúlveda, pues probablemente su candidatura pierde parte importante de su potencia si se presenta Vivaldi. Es un candidato respetado desde el mundo estudiantil y fue amigo de Michelle Bachelet en la época en que eran estudiantes de medicina, factores que le permitirían cierta capacidad de maniobra como rector.

[cita]Gonzalo Díaz, académico de la Facultad de Artes, Premio Nacional de Artes. Ha presidido el Consejo de Evaluación de la Universidad de Chile. Este destacado artista visual tiene su candidatura completamente en marcha, con encargados comunicacionales, asesores y una base en el liderazgo de Pablo Oyarzún (quien muchos pensaron que sería el candidato) y Faride Zerán, quienes aparecen como articuladores de esta candidatura que fue levantada desde el campus Juan Gómez Millas y que ha logrado una importante penetración en la Facultad de Filosofía y Humanidades, Artes (al menos la sede de Las Encinas) y el Instituto de Comunicación e Imagen, unidades que en cualquier caso distan mucho de contar con un volumen de votos significativo.[/cita]

Francisco Martínez, vicerrector económico y senador universitario. Un leal colaborador de Víctor Pérez desde el Senado Universitario (donde ha perdido diversas elecciones para alcanzar la mesa), hoy parece desmarcarse y buscar un camino aferrado a ideas más próximas al flanco izquierdo y con ciertos grupos que expresan malestar por el estilo y los fundamentos de Pérez. La candidatura de Martínez es incipiente y está condicionada, según palabras de él mismo, a la candidatura de Brieva, actual decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Este condicionamiento es lo que complica más a Martínez, pues debe esperar el pronunciamiento de un tercero, que todo indica que ingresará a la competencia.

Francisco Brieva, decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Ha sido decano en tres períodos y en la última elección obtuvo un 82% de los votos ponderados. Aunque es enormemente crítico de Víctor Pérez, señalando que la universidad está en decadencia, su estilo es parecido al que permitió a Pérez llegar a ser rector: mostrar éxitos en ingeniería, mostrar nuevas obras, dar cuenta de los indicadores y de la capacidad de generación de recursos de la facultad. Sin embargo, parece no tener un discurso para un entorno político donde la búsqueda de un gestor (que es su oferta implícita) emerge como menos relevante que un líder para un proyecto, con posiciones claras respecto al movimiento estudiantil (donde destacan Vivaldi y Díaz) y que pueda enfrentar la discusión en el Consejo de Rectores y frente al Ministerio de Educación.

Gonzalo Díaz, académico de la Facultad de Artes, Premio Nacional de Artes. Ha presidido el Consejo de Evaluación de la Universidad de Chile. Este destacado artista visual tiene su candidatura completamente en marcha, con encargados comunicacionales, asesores y una base en el liderazgo de Pablo Oyarzún (quien muchos pensaron que sería el candidato) y Faride Zerán, quienes aparecen como articuladores de esta candidatura que fue levantada desde el campus Juan Gómez Millas y que ha logrado una importante penetración en la Facultad de Filosofía y Humanidades, Artes (al menos la sede de Las Encinas) y el Instituto de Comunicación e Imagen, unidades que en cualquier caso distan mucho de contar con un volumen de votos significativo. Esta candidatura ha intentado hacer un claro guiño a la izquierda dentro de la universidad, aunque esa búsqueda ha sido criticada en tanto estrategia, dado que la pretendida vinculación con el movimiento estudiantil no parece tan relevante cuando se trata de que voten profesores, no estudiantes. De cualquier modo, han trabajado bien y eso puede dar frutos, aunque dentro del campus hay una fuerte influencia del decano de la Facultad de Ciencias, Raúl Morales. Díaz se ha reunido con Francisco Martínez y con Ennio Vivaldi, buscando alguna clase de acuerdo electoral para formar un bloque más grande, pero no ha prosperado. Para muchos la razón de ese fracaso radica en que se la considera una candidatura de posicionamiento de un sector emergente en la Universidad de Chile, pensando en una futura candidatura de Pablo Oyarzún, más que una lista con opciones inmediatas de llegar a la rectoría.

Raúl Morales: decano de la Facultad de Ciencias, senador universitario y masón. Al comenzar a aparecer el ambiente eleccionario hace algunos meses nadie dudaba que él sería el candidato más fuerte, pues ya había tenido en las cuerdas a Pérez cuando éste logró su reelección en 2010. Sin embargo, con el correr del tiempo y con una candidatura menos osada que la vez anterior, Morales aparece con tendencia a la baja. Tiene un capital de base importante, que es el voto masónico, y probablemente ese sea el factor que le permite cierta penetración en Derecho, uno de los territorios en disputa al no haber candidato de esa facultad. Sin embargo, la aparición de la candidatura de Díaz le ensucia la base operacional en el campus Juan Gómez Millas. Además, la irrupción de Vivaldi, un candidato con alto conocimiento y capacidad de acción en diversas facultades, termina por articular un escenario no tan auspicioso como parecía. Sigue siendo, en todo caso, uno de los favoritos.

De los seis candidatos nombrados, es probable que queden cinco, pues entre Martínez y Brieva quedará uno. Por supuesto, podría haber una negociación entre Díaz y Vivaldi, ya que ambos tienen credenciales fuertes respecto a educación pública y probablemente representarían proximidades programáticas. Ambos lo saben, de hecho se reunieron, pero los comentarios de pasillo dicen que “no va con el estilo de Díaz bajarse” (es conocido por su personalidad fuerte) y, por otro lado, se considera relativamente absurdo que Vivaldi se baje para apoyar a Díaz, considerando que es altamente probable que tenga muchos más votos y que pueda llegar al balotaje. El escenario es entonces muy complejo: el “perismo” iría fragmentado en la práctica, pues aunque la candidata del bloque es Cecilia Sepúlveda, no es menos cierto que parte importante del “perismo” es de ingeniería. Y en ese sitio Brieva es muy fuerte (y si no está él, estará Martínez, lo que dividirá al “perismo” aún más).

Por su parte, la decana de medicina, Cecilia Sepúlveda, enfrentaría un doble conflicto, pues no sólo debe luchar por el voto “perista”, sino que además debe tratar de conservar una buena votación en Medicina con otro candidato local (Vivaldi) que tiene fuerza en el Hospital Clínico en la facultad. Por su parte, Raúl Morales es un candidato poderoso, pero enfrenta un escenario mucho más complejo que en la ocasión anterior. Finalmente, Gonzalo Díaz aparece todavía como una candidatura de sondeo o como un esfuerzo táctico con miras al futuro de ciertos grupos de poder todavía débiles (pero emergentes) en la universidad.

Respecto a resultados probables, son candidatos a pasar a segunda vuelta Raúl Morales, Cecilia Sepúlveda y Ennio Vivaldi. Parte importante de la campaña tendrá que concentrarse en la Facultad de Derecho y en Economía y Negocios.

Por último, cabe mencionar a Fernando Lolas, médico psiquiatra, Director del Centro Interdisciplinario de Estudios en Bioética y del Programa en Ética Global del Instituto de Estudios Internacionales. Su candidatura se intentó articular a comienzos de este año, pero no encontró una recepción interesante. En los últimos meses parecía que la opción de esta candidatura estaba desechada, pero en las últimas semanas se ha comentado la posibilidad, prácticamente confirmada a estas alturas, de que el doctor Lolas sí se presente. Su estructura de poder es débil, pues aunque tiene prestigio, su dependencia institucional no está en facultades con muchos académicos. Sin embargo, ciertos nexos con la Democracia Cristiana podrían permitirle una base operacional suficiente. No está claro a qué electorado apuntará su estrategia, aunque puede perjudicar a candidatos con capacidad de llegar al mundo conservador y/o cristiano, como Cecilia Sepúlveda o Francisco Brieva. La presencia de Lolas en el campo de la bioética podría perjudicar también la votación de Raúl Morales. Aunque su votación seguramente será pequeña, la capacidad de restarle votos a alguno de los candidatos mencionados lo puede transformar en un factor cuando se trate de dirimir quién pase a segunda vuelta.

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