Publicidad
A qué está jugando el Gute La estrategia de hacer ruido público por la incorporación del PC al gobierno de Bachelet

A qué está jugando el Gute

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
Ver Más

Desde la DC son categóricos al señalar que lo que hizo esta semana es lisa y llanamente una estrategia para tratar de dar un mensaje hacia afuera de Chile y que el claro objetivo de eso es “tratar de conservar su alianza personal con la Konrad Adenaüer”. Explican que dichas autoridades vienen al menos una vez al año y, cuando estén en Chile, Martínez podrá mostrarse como la única voz disidente a lo que está sucediendo con la DC aquí, que fue “el único que hizo la advertencia” de los problemas que conllevará ser gobierno con el PC.


No cayó bien en el comando ni en la Nueva Mayoría su crítica a la presencia del PC en el gobierno de Michelle Bachelet a partir de marzo, pero lo cierto es que más allá de su escuálido ranking de popularidad en estos días, es un hecho de la causa que el ex diputado DC, Gutenberg Martínez, no da puntada sin hilo. Nada de lo que hace es al azar y todo tiene una razón de ser, aunque incluso no sea compartida por sus camaradas de la falange. En un escenario político en que se encuentra en “retirada” su influencia y es comentada su soledad política, su intento de golpear la mesa apuntó a dar una señal al mundo DC internacional como también, en términos internos, a los sectores más conservadores del espectro político.

“Si no hubiera precisiones necesarias por parte del PC, si las cosas simplemente fueran tal cual son hasta el momento, creo que una incorporación (al gabinete) sería un error”, dijo Martínez el martes en Radio Cooperativa. “Si el PC nada dijera respecto a los temas de Derechos Humanos y nada dijera respecto a sus conceptos de democracia y de política internacional, creo que sería un error”, agregó.

Las lecturas en la falange abundaron, aunque hay varias que coinciden en que el principal objetivo apuntaba a tratar de marcar un punto ante los ojos de la DC internacional, cuyos máximos referentes son la ODCA –la cual presidió Martínez por varios años– y la Fundación Alemana Konrad Adenaüer, conocida por ser una de las que entrega financiamiento a varias actividades del PDC chileno.

Hay que recordar que la Democracia Cristiana a nivel internacional, en la mayoría de los casos, está ubicada más cerca de los partidos de centro-derecha que de la izquierda, algo que la derecha chilena siempre ha enrostrado a los dirigentes de la sede de Alameda 1460. Basta ver el listado de colectividades integrantes de la ODCA, entre los que se cuentan el PAN Mexicano, el Partido Justicialista Argentino, el Partido Conservador de Colombia, el Partido Popular de Panamá, además de las colectividades disidentes a los regímenes en Cuba y Venezuela, como el PDC cubano y el Partido Social Cristiano COPEI en Caracas.

Por lo mismo, comentan que, en términos informales, en la DC se ha conversado en más de una ocasión que esta alianza de gobierno con una Nueva Mayoría de la que es parte el PC va a tener un costo en términos internacionales, que principalmente afectaría las arcas del partido, sobre todo esa colaboración externa que llega de instancias como la Konrad Adenaüer.

Algo que desde la DC dicen que tienen asumido, pero que también reconocen no lo está por todos y uno de esos pocos es precisamente Martínez. Es más, es la explicación que muchos tienen en el partido de las declaraciones del “Gute” esta semana: que su razón de fondo es que “no quiere perder recursos, está tratando de conseguir financiamiento internacional”.

[cita]En el partido dicen que las críticas de esta semana al papel del PC en el gobierno de la NM, fueron un “téngase presente”, una suerte de “advertencia”, casi para darse el gusto de recordarlas cuando “empiecen los problemas”, una suerte de “afán egoísta de decir que el único que tenía razón era él”. Otros en la DC agregan al análisis que Martínez tiene un objetivo político a mediano plazo, que es instalarse como el líder interno de los “disidentes” de la administración, de todos aquellos que se sentirán “lejanos” de las decisiones y el proyecto que llevará adelante el gobierno los próximos cuatro años.[/cita]

Eso comentaron a nivel de parlamentarios y en la sede de la DC, porque –aseguran varios falangistas– la Fundación Konrad Adenaüer le da recursos a la Universidad Miguel de Cervantes (UMC), de la cual Martínez es el rector y su hijo Carlos Martínez Alvear es miembro del directorio, para financiar una serie de cosas, como becas y seminarios.

Desde la DC son categóricos al señalar que lo que hizo esta semana el “Gute” es lisa y llanamente una estrategia para tratar de dar un mensaje hacia afuera de Chile y que el claro objetivo de eso es “tratar de conservar su alianza personal con la Konrad Adenaüer”. Explican que dichas autoridades vienen al menos una vez al año y, cuando estén en Chile, Martínez podrá mostrarse como la única voz disidente a lo que está sucediendo con la DC aquí, que fue “el único que hizo la advertencia” de los problemas que conllevará ser gobierno con el PC.

Mantener esa alianza financiera –agregan– iría más allá de asegurar recursos para la UMC, sino que además tendría en la mira el deseo de que dicho vínculo con la Konrad Adenaüer le permita instalarse en el seno del partido con el poder de los recursos, cuando las arcas estén más vacías.

Aunque en la DC hay quienes comentan que esas señales también están dirigidas a nivel nacional, a obtener recursos de ciertos sectores conservadores –precisaron– interesados en exacerbar miedos con discursos anti-izquierda.

El tema del PC está zanjado en la falange. Si bien el timonel Ignacio Walker no se aleja ni un ápice de su línea, que es marcar la diferencia de ser alianza electoral con los comunistas a ser una alianza de gobierno, también es cierto que el senador ha hecho ver internamente que es un asunto que resolvió uno de los principales líderes del partido: el ex Presidente Patricio Aylwin.

Desde hace un año que el ex Mandatario, a quien se le sigue escuchando con atención en la DC, marcó su posición con claridad en este punto: «No me molestaría un ministro del PC en un eventual futuro gobierno de la oposición (…) somos partidos distintos, naturalmente tenemos y representamos visiones políticas distintas, pero para mí el PC es un partido respetable, tal como está funcionando en Chile actualmente».

A MEDIANO PLAZO

La derrota de su esposa, Soledad Alvear, en las parlamentarias del 17 de noviembre fue el punto clave del mal momento político de Martínez, que dejó en evidencia algo que hacía un tiempo ya se hablaba: que no tenía el poder interno que gozó en la “era de la Concertación”, gracias a su papel estratégico como uno de los máximos exponentes del partido del orden, controlando el statu quo y moviendo los hilos de los gobiernos tras bambalinas.

Sus planes de influencia fracasaron, ya que perdió Alvear y también quedó fuera del Congreso el PS Camilo Escalona, con quien Martínez pretendía consolidar una alianza clave en el Senado, por algo fue uno de los principales impulsores de su candidatura en la VIII Región Costa en cupo de la DC.

Sigue manteniendo todas sus relaciones personales intactas, sus amistades en el partido, conversa a cada rato con los senadores, incluso hace un par de semanas estuvo en el Congreso por horas compartiendo con los parlamentarios. Pero, a pesar de eso, políticamente hablando, su “soledad” no se discute, que incluso él la tiene absolutamente clara y asumida, que sus planteamientos no son compartidos en el partido, porque además “no está entendiendo que hay nuevos liderazgos, que las cosas cambiaron”.

En la DC dicen que desde las parlamentarias ha tenido “una actitud muy errática”, que “no es compartida en el partido”, lo de Alvear fue “una derrota personal para el Gute”, porque él fue el principal cerebro tras la campaña que desplegó la senadora en Santiago Oriente.

Insisten en que se ha equivocado mucho, que ha sido una “pésima señal” haber aislado a Alvear, que es su mano la que está detrás de la “marginación” política de la senadora de no estar en ninguna actividad de Bachelet estas semanas, ni siquiera en el acto de cierre en el Court Central del Estado Nacional, ni en el festival de los abrazos de triunfo el domingo en la noche en el Hotel San Francisco.

“Hay un afán egoísta de su parte”, señalan en la DC. Consideran que Martínez está apostando al fracaso del gobierno de Bachelet y que en ese sentido hay un dejo de “mezquindad política” en sus objetivos.

En el partido dicen que las críticas de esta semana al papel del PC en el gobierno de la NM, fueron un “téngase presente”, una suerte de “advertencia”, casi para darse el gusto de recordarlas cuando “empiecen los problemas”, una suerte de “afán egoísta de decir que el único que tenía razón era él”.

Otros en la DC agregan al análisis que Martínez tiene un objetivo político a mediano plazo, que es instalarse como el líder interno de los “disidentes” de la administración, de todos aquellos que se sentirán “lejanos” de las decisiones y el proyecto que llevará adelante el gobierno los próximos cuatro años.

Publicidad

Tendencias