Toman distancia de Piñera y su fundación
«Renovación Nacional es hoy un partido conservador donde las diferencias no son respetadas». Así confirmaron su renuncia los diputados Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, y anunciaron además la creación de un nuevo colectivo, con lineamientos y posturas más liberales en lo valórico, que rechaza tajante el uso de la violencia en la dictadura militar y que podría respaldar «reformas constitucionales dentro de la institucionalidad», señalaron.
Pasadas las 21:00 horas de este viernes, los trascendidos respecto de la renuncia que alistaban los diputados de Renovación Nacional, Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, se convirtieron en realidad. Los parlamentarios difundieron una misiva confirmando su decisión y, además, informando que en adelante levantarán un nuevo partido político que contribuya a ampliar el sector.
Asimismo, los parlamentarios, reconocidos como los más liberales dentro de su colectivo, aseguraron que «nuestro tiempo en Renovación Nacional se ha agotado y el espacio para nuestras ideas ya no es viable dentro del partido que nos acogió». Y aunque aprovecharon de agradecer a Renovación Nacional y sus militantes, reconocieron que «este paso lo damos porque no es honesto postergar nuestras convicciones sólo para asegurar la paz interna del partido» ya que, según el texto, RN «es hoy un partido conservador donde las diferencias no son respetadas».
Rubilar, Godoy y Brown explicaron que el nuevo colectivo que se disponen a formar apuntará a reunir a «todos los independientes de centro y de derecha que no se sienten representados por los partidos actuales». Asimismo, llamaron a Evópoli, que en los últimos días ha convocado la atención de militantes de derecha descontentos con las ideas y actitudes de sus conglomerados, a sumarse a la iniciativa que permanecerá al interior del sector de la Alianza.
No sólo eso. El nuevo partido aspirará a participar en las primarias presidenciales del sector en el año 2017 con un candidato propio que sirva para «llevar por primera vez a alguien de nuestra generación política a la Presidencia de la República», señala el texto, marcando distancia de una eventual repostulación de Sebastián Piñera.
En lo que respecta a lineamientos futuros, los parlamentarios buscaron marcar ciertas diferencias, particularmente en temas valóricos, en relación a las posturas que tradicionalmente ha defendido la Alianza. El nuevo partido impulsado por estos tres diputados se abrirá «al debate de las reformas constitucionales dentro de la institucionalidad», con el fin de lograr cambios sociales como «la reforma al sistema binominal, el voto de los chilenos en el extranjero y un nuevo pacto social con los pueblos indígenas, que les otorgue reconocimiento constitucional insertos en la nación chilena», aseguran.
Señalan que no defenderán el lucro en la educación. «No estamos para cuidar el negocio de la educación, sino que para buscar formas de que la calidad y el acceso, sean los mejores posibles. No es justo que la libertad de elegir donde educar a los hijos sea, en la práctica, un derecho consagrado sólo para algunos y no para todos», afirman. Asimismo, defienden que «las personas sean dueñas de sus vidas y en que nadie esté obligado a sacrificar sus valores por imposición del Estado o de cualquier otro grupo de poder. El Estado debe dar reconocimiento a los diferentes tipos de familias». Con esto último queda de manifiesto su respaldo a iniciativas como el Acuerdo de Vida en Pareja, punto que ha causado debate al interior de la Alianza y cuya votación generó incluso divisiones al interior del sector esta tarde en el Senado.
Por último, criticaron «el uso de la violencia como herramienta política» y se negaron «decididamente a justificar los atroces crímenes y atropellos que sufrieron miles de chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet. De igual forma, trazamos con mano firme la frontera entre nosotros y quienes toleran, amparan o justifican dictaduras donde quiera que se encuentren», reza el documento, marcando distancia de la actual postura formal de RN en esta materia.
Con esto echaron tierra sobre los esfuerzos del timonel de RN, Carlos Larraín, de frenar las bajas al interior del partido. Para ello, el senador había convocado para abril a un Consejo General extraordinario con la sola tarea de someter a revisión los principios de la colectividad. Entre estos aspectos ya se había debatido sobre la necesidad de modificar la posición del partido en relación al Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. La polémica cita exacta establece que “Renovación Nacional destaca el patriotismo y espíritu de servicio de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden, cuyo origen y gloriosas tradiciones, se identifican con el surgimiento y defensa de la chilenidad a través de toda su historia, incluida su acción libertadora del 11 de septiembre de 1973, que salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera, culminando así una valiente resistencia civil y recogiendo un clamor popular abrumadoramente mayoritario”.
Por último, Godoy, Browne y Rubilar invitaron a «ser parte de nuestro proyecto a todos aquellos que creen que nadie debe negar o limitar los derechos de cualquier persona por razones de posición económica, sexo, raza, color, credo, edad, origen nacional, preferencias políticas u orientación sexual e identidad de género. Invitamos a participar a todos los que crean en la democracia, la libertad y la defensa de la dignidad humana».
