Nelson Estrada, del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca, dijo que “lo cierto es que en este circo, la preocupación de los últimos días por la pesca artesanal, es sólo una excusa para cuidar los intereses de Corpesca”. Aseguró que el tema con Perú no los afecta, pero sí “el mercado perverso”, donde los artesanales tienen que conformarse con los precios que ponen las grandes empresas.
A sólo cinco días de que se conozca el dictamen de Corte Internacional de Justicia de La Haya, el Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp), criticó duramente al Gobierno por utilizar a la pesca artesanal y no preocuparse del problema de fondo que los afecta en la región de Arica-Parinacota, el monopolio de la empresa Corpesca.
“Si el Gobierno está realmente preocupado de los pescadores artesanales de Arica, debe terminar con el monopolio de Corpesca, empresa de una de las 7 familias”, dijo Nelson Estrada, presidente de Condepp.
Estrada agregó que el 94% de los recursos pesqueros de la zona corresponden a anchoveta, utilizada especialmente para producir harina y aceite de pescado por parte de esta industria. A este dato se suma que de los 3 mil empleos que genera el sector, 1.295 corresponden a la pesca artesanal y 836 a los trabajadores de la industria, donde los primeros abastecen principalmente a Corpesca y en menor medida al mercado local.
El dirigente aclaró que el tema con Perú no los ha afectado de forma considerable, sino que con el “mercado perverso, donde los artesanales tienen que conformarse con los precios que pone Corpesca, porque no hay nadie más a quien vender sus productos. Esto está matando la pesca artesanal en todo el país”.
Los pescadores artesanales culpan a la polémica Ley de Pesca, impulsada por el ex ministro de Economía Pablo Longueira, ya que gracias a ella se les dieron más privilegios a las grandes pesqueras en desmedro de los pescadores artesanales. Estrada acusó que ahora, ante un inminente fallo de La Haya, el gobierno sigue defendiendo a la que ellos consideran una “corrupta ley Longueira”.
“Lo cierto es que en este circo, la preocupación de los últimos días por la pesca artesanal, es sólo una excusa para cuidar los intereses de Corpesca”, puntualizó Estrada.
Hizo un llamado para que la Presidenta Michelle Bachelet “ponga las cosas en su lugar, pues la pesca artesanal volverá a crecer cuando haya sustentabilidad, cuando se termine con el monopolio de las 7 familias y se derogue la ley Longueira”.
