El imputado, quien guardó silencio durante toda la audiencia, enfrenta cargos por los delitos de incendio de lugar habitado, robo con violencia, incendio de bienes muebles e incendio con resultado de muerte, por los que se solicitaron penas de hasta presidio perpetuo calificado.
Con incidentes callejeros concluyó este lunes la primera jornada del juicio contra el machi Celestino Córdova (27) acusado por el atentado incendiario que costó la vida al matrimonio Luschinger Mackay, y por el ataque al fundo Santa Isabel.
El imputado, quien guardó silencio durante toda la audiencia, enfrenta cargos por los delitos de incendio de lugar habitado, robo con violencia, incendio de bienes muebles e incendio con resultado de muerte, por los que se solicitaron penas de hasta presidio perpetuo calificado.
Durante el juicio, el que se espera se extienda por 20 días hábiles, la Fiscalía, representada por los fiscales Cristián Paredes (Fiscal Regional de La Araucanía), Alberto Chiffelle (Fiscal Jefe de Temuco), Miguel Velásquez y Luis Arroyo (fiscales adjuntos de Temuco), presentará a más de 60 testigos y peritos, y 43 pruebas materiales.
Las inmediaciones al Tribunal Oral en lo Penal de Temuco debieron ser resguardadas durante la audiencia por un numeroso contingente policial, el cual debió pasado el mediodía disuadir a los activistas que demandaban la libertad de Córdova.
Según la descripción efectuada por la fiscalía, la noche del 22 de diciembre de 2012, Córdova junto a un número indeterminado de personas, dotados de armas de fuego, irrumpió en el quincho de una casa, ubicada en el camino a Pillalelbún, localidad de Cajón, comuna de Vilcún, correspondiente al Fundo Santa Isabel, en la que se encontraba el dueño del predio, su esposa, su hija y yerno, más dos asesores del hogar.
En el lugar redujeron y amenazaron a las víctimas -tres de las cuales resultaron con lesiones leves- registraron el inmueble sustrayendo diversas especies, dos celulares y 8 armas de fuego: tres escopetas, dos revólveres, dos rifles y un fusil, además de munición de diverso calibre.
En forma paralela el imputado y sus acompañantes rociaron el inmueble con combustible y le prendieron fuego, provocando la destrucción completa de la casa, además de tres vehículos estacionados en el lugar.
La madrugada del 4 de enero de 2013, Córdova junto a un número indeterminado de personas, irrumpió en la casa del Fundo La Granja Lumahue, de la localidad de General López, comuna de Vilcún, habitado por el matrimonio de ancianos Werner Luchsinger y Vivian Mackay, de 75 y 69 años, respectivamente, quienes se encontraban al interior.
El acusado y sus acompañantes efectuaron diversos disparos con armas de fuego, y agredieron a las víctimas, Luchsinger intentó repeler el ataque haciendo uso de su arma de fuego, logrando herir a Córdova a la altura del tórax.
Acto seguido, el acusado y sus acompañantes rociaron el inmueble con combustible e iniciaron el fuego dejando al matrimonio al interior, provocando la muerte a ambas víctimas por carbonización en incendio de tipo homicida.
Para ambos hechos, el Minisiterio Público invocó la Ley Antiterrorista ya que a su juicio tuvieron como finalidad producir temor en la población, tanto por tratarse de hechos coordinados, reiterados, conforme a un plan determinado, como por el carácter, naturaleza y efectos de los medios empleados para la comisión de estos ataques. Por el primer hecho, la Fiscalía solicitó una pena de 36 años de presidio reconociendo la existencia de los delitos de incendio terrorista, incendio de bienes muebles y robo con violencia. En tanto por el segundo hecho, la Fiscalía solicitó una pena de presidio perpetuo calificado, al existir a su juicio el delito de incendio con resultado de muerte de carácter terrorista, todos con la participación en calidad de autor de Celestino Córdova.
