«Chile perfectamente puede caminar hacia esa dirección, con libertad, con respeto, con autonomía, sin atentar contra la unidad del Estado, porque una cosa es el Estado y otra cosa son las naciones y los pueblos que la componen», sostuvo.
El intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, estuvo anoche en el salón Ercilla de la Biblioteca Nacional donde presentó el libro: Los pueblos indígenas y el derecho, de los autores José Aylwin, Nancy Yáñez y Matías Meza.
En la ocasión, la autoridad urgió al gobierno y a las nuevas autoridades de la Conadi para avanzar en una serie de temas pendientes, entre ellos, la entrega de tierras, consigna hoy El Mercurio.
En su alocución, Huenchumilla sostuvo que la sociedad chilena y sus clases dirigentes tienen «un profundo desconocimiento histórico respecto de cómo el Estado ha tratado a los pueblos indígenas, y muy en particular al pueblo mapuche, en una región donde aquel se formó hace solo 130 años».
En ese sentido –y haciendo alusión al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo– recalcó que «muchos no se han dado cuenta que el concepto de territorio, de autonomía, de libre determinación, de recursos naturales es una ley de la República, ¡simplemente es una ley! Ese concepto no lo inventaron los mapuches. Esta ahí (el Estado) tiene que cumplirlo».
«Esta realidad, conlleva otro problema: si habrá o no voluntad política para encarar el tema cuando se inicie el debate sobre una nueva Constitución. Lo que tiene que hacer el Estado chileno es mirarse al espejo y se va a dar cuenta que no tiene los ojos azules ni el pelo rubio, y que está conformado por muchas naciones y muchos pueblos. Y eso es lo que corresponde en consecuencia, que nosotros, en el pacto político que es la Constitución, lo establezcamos, porque más del 80% de los países son plurinacionales ¡y no pasa nada! Cuando esto se ahoga es cuando están los problemas», indicó el intendente de la Araucanía.
«Chile perfectamente puede caminar hacia esa dirección, con libertad, con respeto, con autonomía, sin atentar contra la unidad del Estado, porque una cosa es el Estado y otra cosa son las naciones y los pueblos que la componen», concluyó.
