Publicidad
BBC News Mundo
Drama y dolor en Ucrania al perder una base aérea en Crimea Novofedorivka cayó en manos de las tropas rusas

Drama y dolor en Ucrania al perder una base aérea en Crimea

Un grupo de manifestantes prorrusos arrancaban los emblemas ucranianos, abriendo las puertas a golpes y arrancando los muebles que usaban los soldados ucranianos para atrincherarse en ellos: sacaron o destruyeron escritorios, estructuras de camas y sillas.


La bandera de Ucrania todavía ondeaba sobre la entrada de la base de Novofedorivka cuando llegamos.

Pero adentro, los soldados rusos ya estaban enfrascados en conversaciones con los ucranianos, ordenándoles que se rindieran.

Pronto, unos cuantos centenares de manifestantes prorrusos se congregaron allí, treparon por las portones y sacaron la bandera ucraniana, reemplazándola por una de la flota rusa del Mar Negro. La toma de posesión había comenzado.

La multitud irrumpió en la base, todos encantados con su trofeo. Se dirigieron a un edificio en la parte de atrás, aún ocupado por soldados ucranianos que resistían la arremetida rusa.

Entonces comenzó el asalto; los manifestantes arrancaban los emblemas ucranianos, abriendo las puertas a golpes y arrancando los muebles que usaban los ucranianos para atrincherarse en ellos: sacaron o destruyeron escritorios, estructuras de camas y sillas.

El comandante ucraniano y sus hombres se pararon en el techo y decían a través de un megáfono: «Esta es nuestra base y nuestro ejército».

Abajo, los rusos respondían a gritos, proclamando a Crimea como territorio de Rusia.

Un bando cree que está justificado por el referendo de la semana pasada que apoya la unión con Rusia. El otro dice que cuenta con el respaldo del derecho internacional.

Vea: todo sobre la crisis en Ucrania

«Dolor»

Los ucranianos lanzaron entonces bombas de humo en actitud desafiante, por lo que la multitud se vio envuelta en una nube.

Pero no había caso. Los refuerzos rusos llegaron: grupos de matones que exigían que todo el mundo se retirara.

Nos empujaban, demandando ver nuestra acreditación, uno de ellos empuñando una falsa tarjeta de identidad del servicio secreto.

Mientras retrocedíamos, entraban los soldados rusos. Media hora más tarde, los ucranianos empezaron a salir: todos y cada uno de ellos, dejando la base bajo el total control de los rusos.

Algunos de los soldados ucranianos se encontraron allí con sus esposas, que lloraban emocionadas.

Un alto oficial, Illya Bureev, me dijo que hizo todo lo que pudo por su país.

«Jamás podría servir en el ejército ruso», expresó. «Crimea siempre será Ucrania. No sé qué puedo hacer ahora. Pero todo lo que siento es dolor».

Fue una operación rápida, bien organizada y terminó antes de que los ucranianos pudieran contraatacar: al igual que toda la absorción rusa de Crimea.

Hace un mes, Novofedorivka era parte de la región ucraniana de Crimea. Hoy fue una de las últimas piezas en caer, conforme Moscú completa su anexión.

 

Contexto

Contenido relacionado

Publicidad

Tendencias