«Nos dicen que les bajarán el impuesto a las personas, pero, según nuestro análisis, se lo bajarían sólo a las 30.000 personas más ricas del país; mientras las personas de esfuerzo, por vender nuestra casa, pagaríamos grandes impuestos», señaló la entidad.
La entidad de asesorías financieras Felices y Forrados criticó con dureza la reforma tributaria que el gobierno ha impulsado con el fin de financiar, entre otras iniciativas, la reforma educacional. «Para que no ocurra un nuevo Transantiago, abramos el debate técnico. Si mueves una variable puedes saber que podría ocurrir, pero cuando mueves a la vez 100 variables, lo único que puede ocurrir es caos», consignó.
A través de un comunicado de prensa, identificaron una serie de factores que, aseguran, perjudicarían a quienes tienen menos ingresos y, en cambio, beneficiarían a los más ricos y a las grandes empresas. «Según nuestro análisis, los grandes empresarios aumentarían sus utilidades libres en 8,33% (en el caso de que hoy retiren el 100% de utilidades), incrementando el patrimonio de los multimillonarios», afirmaron.
«Nos dicen que las empresas financiarán esta reforma, pero, según nuestro análisis, la pagaríamos 10 millones de trabajadores a través de las AFP, bajando un 6% nuestra jubilación futura», sostuvieron, basándose en un estudio de Cuprum.
«Nos dicen que les bajarán el impuesto a las personas, pero, según nuestro análisis, se lo bajarían sólo a las 30.000 personas más ricas del país; mientras las personas de esfuerzo, por vender nuestra casa, pagaríamos grandes impuestos», agregan.
Sobre la eliminación del FUT (Fondo de Utilidades Tributables), Felices y Forrados asegura que, en lugar de fomentar la inversión, «las grandes empresas mantendrán su actual FUT de US$274.000 millones de dólares de capital a su favor; mientras las nuevas y pequeñas empresas, se verían en la necesidad de endeudarse con los bancos a tasa máxima convencional».
A partir de estas serie de conclusiones, la entidad pidió al gobierno que «se ejecute la propuesta tributaria de Andrés Velasco; que se obligue a las empresas a retirar cada año al menos un 7,5% del FUT acumulado históricamente. Así, con el 40% de impuesto a los empresarios, se recaudarían anualmente más de US$8.220 millones de dólares para financiar la educación de calidad y gratuita».
Por último, concluyeron que «lo más relevante de la reforma es financiar la educación de calidad y gratuita, y presentamos una propuesta simple pero justa: quienes se han beneficiado más del FUT, pagarán más y las PYMES se financiarían a 3% de interés anual (40% del 7,5% de retiro de FUT anual) en vez de depender de tasas en torno al 20% que conseguirían en los bancos».
