En una semana marcada por el proyecto para rebajar la dieta parlamentaria, el ex independiente asegura que en el Congreso existe muy poca transparencia sobre el gasto y uso de dineros. Además alega que la prensa hizo una caricatura sobre él. “¿Usted cree que yo era el único que tomaba en el Congreso? Había algunos que a las 10 de la mañana llegaban pasados a whisky”, aseguró.
Después de dejar su cargo en la Cámara de Diputados, el que ocupó por ocho años, René Alinco volvió a su antiguo trabajo de albañil en Coyhaique y desde ahí desclasifica algunos episodios del Congreso y asegura que “hay poca transparencia y discriminación en el Congreso”.
Al preguntársele sobre si hay “vacas sagradas” en el Parlamento, Alinco asegura que “en todas las bancadas”. “Por ejemplo, Felipe Harboe del PPD, Alberto Cardemil de la RN, Carlos Montes del PS. Yo no era el prototipo de parlamentario que el sistema requiere. Yo fui con el objetivo de proteger los intereses de los trabajadores y eso es lo que hice en la ley de pesca, en el sueldo mínimo regionalizado, y en los aumentos salariales anuales, que eran una miseria”, aseguró el ex parlamentario en entrevista con The Clinic.
En una semana que ha estado marcada por el debate en torno al proyecto de ley para rebajar la dieta parlamentaria, presentado por los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson, Alinco cuenta de una ocasión en donde los parlamentarios se subieron el sueldo 500 veces más respecto al alza que tuvo el sueldo mínimo.
“Me recuerdo una vez que se reajustó el sueldo mínimo en mil pesos, y a la semana después los parlamentarios se subieron 500 lucas”. Además dijo que “hay un grupito selecto de parlamentarios que recorre el mundo con platas del Estado, siempre son los mismos”.
Sobre el gasto parlamentario asegura que existe muy poca transparencia y pone como ejemplo una vez que viajaron a Estados Unidos por una semana pero él regresó a los pocos días. “Cuando regresé a la Cámara quería entregar el viático que no ocupé, porque eran como 300 mil pesos diarios, y no había un mecanismo para hacerlo. Al final, un personaje importante me dijo que me gastara la plata o que la entregara al Hogar de Cristo. Hay poca transparencia y discriminación en el Congreso”, señaló.
Agrega que además hay muchas atrocidades. “Una vez a una funcionaria se le perdió un anillo y se le echó la culpa a un trabajador que hacía el aseo. A él se le trasladó al subterráneo, y en presencia de Carabineros lo desnudaron para saber si lo tenía. Al final, el anillo apareció en la casa de la dueña. Eso fue una denigración”.
Sobre el episodio en que fue descubierto teniendo sexo en una camioneta, el ex diputado alega que la prensa hizo una caricatura sobre su persona y que no se mide con la misma vara. “¿Usted cree que yo era el único que tomaba en el Congreso? Había algunos que a las 10 de la mañana llegaban pasados a whisky, pero yo era el niño símbolo en ese aspecto”, dijo.
