«Debe haber mitigación con obras de infraestructura y algunas de las quebradas deben tener una mantención permanente, como se hizo en Medellín», sostuvo Iván Poduje, de la consultora Atisba.
«Las viviendas no pueden ser construidas donde mismo», advirtió Iván Poduje, de la consultora Atisba, al ser consultado por la reconstrucción de las más de dos mil viviendas arrasadas por el incendio en Valparaíso.
En entrevista con El Mercurio, el experto hizo énfasis en que debe haber mitigación con obras de infraestructura y algunas de las quebradas deben tener una mantención permanente, como se hizo en Medellín».
El urbanista explica que la ciudad colombiana logró que sus cerros quedaran conectados con el plan a través de teleféricos, ascensores y vías de fácil acceso, lo que hoy no ocurre en la ciudad portuaria.
«Si van a sacar a una familia de una quebrada, es importante que se reubique a las demás, pues deben mantener su dinámica de barrio. (…) Es necesario que el Estado haga una inversión en esas áreas y que, tal como proponen expertos, se creen parques con cortafuegos para evitar, además, la propagación del fuego de un cerro a otro», acotó Poduje.
Otro experto, Genero Cuadros, urbanista de la Universidad Diego Portales, indicó que no es necesario mirar al extranjero para hallar fórmulas habitacionales, ya que el casco histórico de Valparaíso ha sabido urbanizar bien sus quebradas, y que para esta reconstrucción, el gobierno debe «sentarse a solucionar el problema».
«Lo peor que podría ocurrir es que estas personas se instalen de nuevo sin que el Estado revise estos terrenos», acotó.
Idea que es compartida por el director ejecutivo de la Conaf, Aarón Cavieres, quien recordó que hace 21 años se trabajó en la Quebrada de Macul para evitar que se construyeran más viviendas, tras el aluvión de 1993 que dejó 26 muertos y más de 2 mil damnificados.
«No podemos haber sufrido esta tremenda pérdida sin tomar medidas claras. El Gobierno, por lo que he sabido, está tratando de avanzar hacia allá», concluyó.
