El empresario, Pablo Rivera, aseguró que el choque de cables a causa del viento originó una quema forestal hace algunos años.
La Fiscalía de Valparaíso estableció que el incendio comenzó en el fundo Los Perales, de propiedad de Pablo Rivera Duclós. Consultado por El Mercurio, el empresario dijo compartir la tesis policial que apunta a que el siniestro tuvo un origen ligado a un accidente eléctrico, donde participaron dos aves que aparecieron muertas junto a uno de los postes de la línea de media tensión de la distribuidora de electricidad Chilquinta.
«Eso es así. Las aves estaban ahí y el cable de media tensión cortado. Hubo un choque eléctrico en medio de vientos de 70 kmh y el tendido eléctrico de media tensión, que tiene una estructura más pequeña, cedió. Un poste de madera aún está en el suelo», sostuvo Rivera.
Agregando que «las aves estaban carbonizadas y no fue solamente por acción del fuego, si no habrían volado. Se juntaron los cables y algunas aves cayeron encendidas».
Según el dueño del fundo, hace un tiempo la misma línea ya había originado un incidente similar, donde el fuerte viento hizo chocar entre sí los cables conductores de electricidad. «Fue hace unos cuatro años. Hubo un incendio pequeño en mi propiedad a raíz del viento en los cables. Los cables también se cortaron y Chilquinta los reparó», precisó.
Asimismo, el empresario dejó en claró que le corresponde a Chilquinta mantener despejado el espacio que ocupa la servidumbre: «Debe hacerlo en una franja de 15 metros por cada lado de la línea».
Por su parte, la empresa no quiso referirse a las declaraciones del empresario. De acuerdo a fuentes al interior de la compañía, los cortes eléctricos se debieron a los cortes de cable y caída de poste del fuego ya desatado. Y no por el viento.
