Como cada año en esta fecha, organizaciones cristianas de base y agrupaciones de derechos humanos participaron de esta actividad, caminando desde José Arrieta con Tobalaba hasta el Parque por la Paz Villa Grimaldi.
Un centenar de personas, entre ellas, familiares de detenidos desaparecidos realizaron este viernes un “Vía Crucis Popular” hacia el ex centro de tortura y detención de Villa Grimaldi, lugar en donde efectuaron un recuerdo a todas las víctimas de la dictadura militar.
Como cada año en esta fecha, organizaciones cristianas de base y agrupaciones de derechos humanos participaron de esta actividad caminando desde José Arrieta con Tobalaba hasta el Parque por la Paz Villa Grimaldi.
Según señala Radio Cooperativa, el sacerdote a cargo del oficio religioso, Mariano Puga, dijo «Jesús gritó con fuerza: ‘Díos mío ¿por qué me has abandonado?’, y nuevamente con voz fuerte, entregó su espíritu».
Posteriormente, la hermana Karoline Mayer solicitó «un minuto de silencio por todos quienes no pueden acompañarnos».
Por su parte, el sociólogo Manuel Guerrero Antequera, hijo de Manuel Guerrero Ceballos, uno de los tres profesionales comunistas degollados el 29 de marzo de 1985, expresó que la ceremonia resulta «muy especial, porque se recuerda la muerte de Jesús, un gran líder social, preso político muerto bajo tortura y lo conmemoramos desde nuestras creencias y también desde el compromiso permanente por la justicia y la paz».
El Vía Crucis sirvió además para manifestar la disconformidad por las desigualdades sociales que atraviesan el país y la privatización de los recursos básicos como el agua.