Así lo dijo la senadora UDI, en la discusión en la Cámara Alta del proyecto de ley que permitiría el sufragio de chilenos en el extranjero. La parlamentaria señaló que no están de acuerdo con la iniciativa porque “creemos que es malo para el país que personas que no van a ser responsables de las consecuencias de su voto, sean finalmente quienes puedan inclinar la balanza hacia un lado u otro».
La senadora de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe explicó por qué se restó del protocolo de acuerdo para asegurar la aprobación este martes en la Cámara Alta del proyecto de ley que regula el voto de los chilenos en el extranjero, que fue suscrito por el Gobierno y parlamentarios de Renovación Nacional, del movimiento Amplitud y de la Nueva Mayoría.
«Pensamos que debe existir un vínculo entre las personas que votan con el país. Fui alcaldesa e intendenta y lo que la gente pide, lo que la gente sufre, son los problemas de salud, de delincuencia, de educación y de desarrollo urbano; por lo tanto, quien vota tiene que sufrir de alguna manera esos problemas», sostuvo la legisladora del gremialismo.
A juicio de Van Rysselberghe, «alguien que lleva 30 años sin venir al país, que no tiene ningún vínculo con el país, su voto es bastante irresponsable entre comillas, por decirlo de alguna manera, porque no va a ser responsable de los resultados de esa elección».
Por lo tanto, enfatizó que «no estamos de acuerdo con este proyecto, porque creemos que es malo para el país que personas que no van a ser responsables de las consecuencias de su voto, sean finalmente quienes puedan inclinar la balanza hacia un lado u otro».
Finalmente, el proyecto se aprobó por 28 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, por lo que ya está listo para despacharse para que se convierta en ley.