Director de Horizontal sostuvo que «hay que entrarle con goma de borrar y tijera» a la Carta Fundamental de Pinochet
El ex ministro del Interior aseguró que se trata de «una opinión bastante personal, interesante y respetable, pero no es mayoritaria al interior de la Alianza y no ha sido parte de nuestro programa político».
«Yo conozco mucho a Hernán Larraín Matte, trabajó conmigo en el gobierno de Sebastián Piñera, le tengo un especial cariño, pero esa es una opinión de él», sostuvo Andrés Chadwick al referirse a las declaraciones del director ejecutivo de Horizontal e hijo del senador de la UDI Hernán Larraín.
En entrevista con La Tercera, Larraín Matte aseguró que «a esta Constitución hay que entrarle con goma de borrar y con tijeras. Tenemos que asumir como sector que hay un exceso de mecanismos contra mayoritarios y, por lo tanto, sin miedo y con una actitud democrática, creo que tenemos que avanzar a reglas de mayoría».
Esta mañana, en entrevista con Radio Duna, Chadwick salió al paso de estas declaraciones señalando que «no hay un pensamiento al interior de la UDI y RN que pueda ser mayoritario e influyente en términos de que hay que cambiar e ir a una nueva Constitución».
El ex secretario de Estado y actual presidente de la Fundación Avanza Chile insistió en que las palabras de Larraín Matte son bastante personales y respetables pero su posición «no es mayoritaria al interior de la Alianza».
«No ha sido parte de nuestro programa político el señalar que necesitemos una nueva Constitución. Que podamos hacer modificaciones a la Constitución, le hemos hecho muchas en acuerdo y en consenso. A mí me tocó participar muy fuertemente en la reforma del 2005, en que se hicieron modificaciones muy sustanciales a la Constitución, al punto de que se habló de la Constitución del Presidente Ricardo Lagos. Entonces, sí a modificaciones, perfeccionamientos, ecuaciones, obviamente se le pueden hacer. La pregunta es otra, ¿requiere el Chile de hoy entrar en un proceso de una nueva Constitución?», prosiguió Chadwick.
Para él, «los países que entran en los procesos de tener nuevas Constituciones son países que están pasando o por crisis política o inestabilidades económicas sociales muy fuertes».
De igual modo, reparó en que si bien el planteamiento de una nueva Constitución fue votado «mayoritariamente» y estuvo dentro del programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, es un «error», ya que «no es necesario para el país entrar en un proceso para tener una nueva Constitución»
En cambio, dijo, «puede ser mejor para el país en su desarrollo y estabilidad política ver de qué forma se puede llegar a acuerdos para hacer las modificaciones que se estimen que sean necesarias y sean exigidas en este momento».
«Chile no sufre hoy una crisis, no está en una situación de inestabilidad política, más bien si quiere iniciar un proceso de revisión constitucional lo debiera hacer sobre la base del proceso institucional, en el Congreso, para efectos de ver qué modificaciones se requieren, al igual como lo hemos hecho en los últimos 25 años (…) nadie puede discutir que no es una Constitución plenamente democrática».
