«Lo que se pretende hacer con la reforma es terminar con los colegios particulares subvencionados, que se denominan ‘con lucro’, y que en definitiva responden a emprendimientos privados de distinta naturaleza, muchos de ellos de profesores», sostuvo el parlamentario.
El senador RN e integrante de la comisión de Educación, Andrés Allamand, aseguró que las primeras señales de la Reforma Educacional que contempla eliminar el lucro, el copago y la selección «son equivocadas, y afectan gravemente la libertad de enseñanza».
«Lo que se pretende hacer con la reforma es terminar con los colegios particulares subvencionados, que se denominan ‘con lucro’, y que en definitiva responden a emprendimientos privados de distinta naturaleza, muchos de ellos de profesores», sostuvo el parlamentario a El Mercurio.
«Durante la campaña presidencial cada vez que la Presidenta Bachelet o los voceros de la campaña fueron interrogados por este tema, desmintieron que los propósitos del gobierno fueran terminar con la educación particular subvencionada», agregó el senador opositor.
Según Allamand, la iniciativa del gobierno obligará a los más de cuatro mil establecimientos particulares subvencionados que reciben a cerca de un millón 200 mil estudiantes a transformarce en fundaciones en un plazo de dos años, cerrar, o vender sus instalaciones al Estado. «Es absurdo gastar recursos públicos en adquirir infraestructura privada, en circunstancias que esos mismos recursos podrían destinarse a mejorar globalmente el nivel de la educación», recalcó.
«Con respecto al fin del financiamiento compartido, lejos de ser un elemento negativo, refleja el compromiso de los padres de involucrarse en la educación de sus hijos, y hoy es garantía de una variedad o multiplicidad de proyectos educativos», enfatizó el legislador.
Sobre la selección, Allamand dijo que «el gobierno pretende terminar con el derecho que tienen los padres de elegir el colegio de sus hijos, y transforma la admisión en un proceso centralizado en manos del Ministerio de Educación, donde los alumnos son sorteados entre distintos establecimientos».
«El ministro Eyzaguirre en las últimas semanas inició una embestida comunicacional descalificatoria hacia la educación particular subvencionada y hacia el financiamiento compartido, pero al mismo tiempo se advierte cómo el centralismo y la ideología se tomaron la reforma educacional. El gobierno pretende terminar con el derecho que tienen los padres de elegir el colegio de sus hijos, y transforma la admisión en un proceso centralizado en manos del Ministerio de Educación, donde los alumnos son sorteados entre distintos establecimientos», concluyó.
