«Hay abundante documentación sobre una práctica inaceptablemente discriminatoria a través de la selección», agregó la autoridad ante las críticas que ha recibido el proyecto impulsado por el gobierno.
Luego de que el lunes la Presidenta Michelle Bachelet enviara al Congreso los tres proyectos de ley clave de la reforma educacional –fin a la selección, al copago y al lucro–, y ante las críticas emergidas desde los gremios de colegios particulares subvencionados y desde la Alianza, así como también del movimiento estudiantil, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, aclaró que estas medidas se enmarcan en una primera etapa. «Ésta es la primera estación de un viaje continuo, que es la reforma, y ahora estamos abarcando los intereses de los niños de cero a cuatro años y toda la educación básica y media, hasta los 17 años, pero en el segundo semestre ya vamos a ingresar legislación respecto de la acreditación de las universidades, la gratuidad de la educación superior, el financiamiento de la investigación y la docencia», afirmó.
En tanto, en respuesta a quienes han señalado que poner fin a los mecanismos de selección para el ingreso a los colegios constituye un atentado contra el derecho de los padres e elegir, el ministro aseguró que «hay abundante documentación sobre una práctica inaceptablemente discriminatoria a través de la selección:entrevistan a los padres, pero en el fondo están tratando de escudriñar la solvencia económica, el capital cultural y cuán avanzados están los niños, porque así, si yo educo a los que están más aventajados, me es más fácil educar. Lo que nosotros estamos haciendo es prohibir la selección. Tiene que ser con un método ciego», según consignó Radio Cooperativa.
El ministro enfrentó las críticas emergidas desde la Alianza, donde han asegurado que la reforma del gobierno no apunta a mejorar la calidad en la educación, señalando que «es una majadería».
«Si la discriminación, si la billetera como condición para poder elegir colegios, si la segregación no es algo que afecte la calidad, entonces supongo que quienes defienden esa postura dirán que podríamos segregar más todavía, podríamos discriminar más y con eso ‘aumentamos la calidad’…», refutó.
«En todas las economías y los países más desarrollados este debate está completamente resuelto y hace ya tiempo que se prohíbe la selección, se prohíbe el copago y se prohíbe el lucro. Simplemente por una confirmación visual ustedes pueden darse cuenta de que es falso que estas cosas no estén relacionadas con la calidad. Obviamente que están relacionadas», sostuvo.
Asimismo, la autoridad se refirió a los reclamos que han surgido desde el alumnado de colegios emblemáticos, como el Instituto Nacional, que se han manifestado en contra de que se mantenga un mecanismo especial de selección para estos establecimientos. En ese marco, Eyzaguirre señaló que «eso no significa no entender que hay ciertos colegios que deben atender a niños que tienen ciertas características; esto existe en el resto de los países del mundo. Los países desarrollados no permiten la selección, pero permiten, por ejemplo, que haya escuelas artísticas. Evidentemente que al nivel de los 12 años usted ya tiene niños que son fenómenos como violinistas o como pintores, o niños que son un talento deportivo, y hay escuelas artísticas o deportivas que toman exámenes para saber si los niños tienen talento», planteó.
Frente a esto, «lo que estamos haciendo es que a todos los niños con más espíritu de aprendizaje, que quieren profundizar más, (vamos a) darles la misma oportunidad y por eso, si quieren, los emblemáticos pueden seleccionar entre los niños que son del 20 por ciento mejor de su curso en sexto básico (…) decididos por un sistema impersonal, aleatorio, no por un sistema de selección de pruebas: un sorteo, si usted quiere», señaló el ministro.
Además, la autoridad descartó que el gobierno esté impulsando una «estatización» del sistema escolar.
«¿De qué estatización estamos hablando? Los particulares subvencionados sin fines de lucro seguirán igual. Los particulares subvencionados con fines de lucro deben transformarse en una fundación, pero esa propia fundación les puede comprar el colegio sin que el sostenedor salga del colegio, con lo que estamos tolerando –con revisión– un cierto periodo en el que hay contratos entre partes relacionadas», explicó.
Al mismo tiempo, «estamos diciendo que si la fundación no tiene la envergadura para comprarle el colegio al sostenedor, lo puede comprar el colegio, pero el sostenedor continuará operando el colegio, de suerte que ¿dónde está la estatización?», planteó.
«Estamos diciendo claramente que el lucro se ha terminado en todo el sector municipal y subvencionado. Eso representa el 93 por ciento de la matrícula. En el 7 por ciento restante, que son particulares pagados, también un porcentaje muy alto son fundaciones sin fines de lucro, de tal suerte que el lucro quedará reducido a su más mínima expresión en solamente algunos ámbitos de los particulares pagados», recalcó la autoridad.
