El jefe de Educación General, Gonzalo Muñoz, explicó que existen tres mecanismos para acabar con el financiamiento compartido.
«Terminar con el financiamiento compartido es acabar con la exclusión en virtud a la capacidad de pago de las familias y asegurar la gratuidad efectiva para todos los estudiantes que están en el sistema público y particular subvencionado», sostuvo ayer la Presidenta Michelle Bachelet tras firmar el proyecto de ley que termina con el sistema que permite el lucro, la selección y el financiamiento compartido en la educación escolar.
Actualmente, las familias aportan a los colegios particulares subvencionados cerca de US$ 500 millones al año, en un rango que va desde desde un copago cero a un máximo de $85 mil mensuales en algunos recintos, consigna hoy El Mercurio.
La iniciativa busca terminar en 10 años con el sistema de financiamiento compartido a través del aumento de sus fondos gradualmente y su costo será tres veces mayor al actual aporte de las familias. Lo que ayudará a «emparejar la cancha», según dijo el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
Al respecto, el jefe de Educación General, Gonzalo Muñoz, explicó -en entrevista con La Tercera– que para acabar con el financiamiento compartido existen tres mecanismos: «El primero apunta a congelar el copago que les cobran los sostenedores a las familias: los montos van desde $ 2 mil a $ 84 mil mensuales. En segundo lugar, se extenderá la subvención escolar preferencial (SEP), que se entrega a los recintos por cantidad y concentración de alumnos vulnerables, a la clase media».
«La SEP se extenderá a la matrícula del tercer y cuarto quintil, quienes recibirán la mitad de los recursos que reciben los de los primeros quintiles. Es decir, en promedio, unos $ 14 mil”, detalló la autoridad.
Agregando que «se creará la subvención de gratuidad, que beneficiará a los establecimientos que se sumen a la reforma. Dicho monto será destinado a aquellos colegios que no estén afectos al régimen de financiamiento compartido (…). La subvención tendrá un monto (…) que aumentará anualmente».
De esta formal, el gobierno inyectará de forma extra en el primer año cerca de $ 17 mil por alumno a los colegios que reciben subvención. Ambos mecanismos le significarían unos US$ 1.300 millones al Estado, consigna el medio impreso.
«Con la reforma, se alcanzaría que cerca del 80% de los estudiantes alcance la gratuidad», recalcó Muñoz.
«El grupo de colegios que no será parte de esta gratuidad son aquellos establecimientos que están en los tramos más altos de cobro de mensualidad. Probablemente, porque esos $ 17 mil extra no van a ser suficientes para cubrir el monto total de copago”, concluyó el jefe de Educación General.
