Unos dos mil manifestantes encabezados por parlamentarios UDI
Pasadas las 13:00 horas, unos dos mil estudiantes llegaron a la Plaza de la Constitución para protestar en contra del anuncio presidencial sobre la legislación del aborto en casos de violación, inviabilidad del feto o peligro de la vida de la madre. «Entienden que la legalización del aborto es la legalización de la pena de muerte en niños vulnerables”, señaló uno de los parlamentarios presentes.
“Michelle, escucha, la vida es nuestra lucha” y “se escucha, se siente la voz del inocente”, fueron los gritos que comenzaron a retumbar –pasadas las 13:00 horas- por unos minutos en los patios de La Moneda. Eran unos dos mil estudiantes, secundarios y universitarios notoriamente de colegios de la cota mil, que llegaban a la Plaza de la Constitución para protestar por el anuncio presidencial de legislar sobre el aborto en caso de violación, inviabilidad del feto o peligro de la vida de la madre.
Fueron a dejar una carta a la Presidenta Michelle Bachelet, se autodefinieron al alero de la “Fundación Chile Siempre”, ligada a la derecha, que aglutina a jóvenes secundarios y universitarios que se definen como defensores del derecho a la vida, la superación de la pobreza por medio del emprendimiento y la libre iniciativa económica, la promoción de la familia, la libertad de enseñanza y una educación justa, libre y de calidad. Nadie quiso decir públicamente de qué colegios eran, aunque varios reconocieron en privado que venían de recintos como el Verbo Divino.
El vocero de la movilización, Clemente Recabarren, explicó que en la carta para Bachelet lo que “queremos decirle es que el aborto es darles la espalda a las mujeres, que lo que necesitan son medidas de apoyo, que las acompañemos en esos momentos difíciles que están sufriendo por efecto de una violación, de un feto que se llama inviable, en esas circunstancias hay que acompañarlas y el aborto es terminar con la vida de un niño inocente”.
Junto a los manifestantes, casualmente había parlamentarios de la UDI encabezando la “manifestación espontánea” como la catalogaron. El diputado gremialista, Jaime Bellolio, dijo que “entendemos que no ganamos la elección presidencial, que ellos sacaron una mayoría legítima en una segunda vuelta, pero eso no significa que puedan hacer cualquier cosa, que se pueda atropellar a las minorías y precisamente los más débiles, las personas que están por nacer”.
Con los dos mil jóvenes de la cota mil a sus espaldas, Bellolio agregó que “tenemos la fuerza ciudadana, la fuerza en la calles y queremos volcarnos a eso”, advirtiendo que también recurrirán a este tipo de manifestaciones públicas para protestar por la reforma educacional y tributaria que está en trámite en el Congreso.
Su par Gustavo Hasbún dijo que habían llegado a apoyar esta manifestación de jóvenes que “entienden que la legalización del aborto es la legalización de la pena de muerte en niños vulnerables” y aseguró que es “gravísimo que un gobierno democrático busque justificar la muerte de personas inocentes” y que “la solución no pasa por el aborto, el camino fácil es el aborto, el difícil es hacer políticas públicas”.
El diputado UDI Arturo Squella agregó que le querían recordar a la Presidenta Bachelet y sus ministros que “nuestro sistema jurídico, la Constitución defiende la vida y de los que están por nacer, así que si están redactando un proyecto que discutir en el Congreso, que partan por redactar una reforma constitucional” y agregó que hay “miles de chilenos que están por la defensa de la vida y que una muestra es la participación de los jóvenes que están protestando”.
No más de una hora duró la manifestación y pasadas las 14:30 horas ya casi no quedaban estudiantes secundarios con poleras rojas y globos de colores en la Plaza de la Constitución, la que ya había vuelto a la normalidad.
