«Como ustedes saben, este gobierno asumió teniendo absoluta conciencia de que tiene un desafío superior: cumplir el anhelo de millones de chilenos que han exigido cambios profundos a nuestra institucionalidad política, económica y social, porque quieren una democracia plena y vivir en un país más justo», sostuvo la titular de la Segpres.
La ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, aseguró este jueves que la reforma tributaria que impulsa el Ejecutivo busca recaudar de manera equitativa, «pero afectando lo menos posible las decisiones de los agentes económicos».
La secretaria de Estado se refirió al tema en el Centro de Estudios del Desarrollo (CED) donde expuso sobre la «Agenda del Gobierno: Cómo sacar adelante las tres reformas estructurales», destacando que los cambios que se impulsan se hacen con diálogo con todos los sectores políticos y sociales.
«Como ustedes saben, este gobierno asumió teniendo absoluta conciencia de que tiene un desafío superior: cumplir el anhelo de millones de chilenos que han exigido cambios profundos a nuestra institucionalidad política, económica y social, porque quieren una democracia plena y vivir en un país más justo», partió diciendo la ministra Rincón.
Respecto de la reforma tributaria, la titular de la Segpres señaló que el «objetivo principal de la política tributaria de un país debe ser recaudar lo suficiente y en forma equitativa, pero afectando lo menos posible las decisiones de los agentes económicos. Además, debe combatir la elusión e incentivar el ahorro y la inversión».
Acerca de la reforma al sistema educativo, Rincón dijo que «en los últimos 24 años, nuestro país ha conseguido importantes avances en materia educativa: elevar la cobertura, tener una alta inversión en infraestructura, equipamiento y programas focalizados. Sin embargo, todavía hay enormes y graves problemas que siguen sin solución como la calidad, la desigualdad educacional, la segregación y el enorme deterioro de la educación pública. (…) No hay mejor manera de enfrentar la desigualdad que con Educación».
Finalmente, respecto de la nueva Constitución, la secretaria de Estado expuso que «tenemos el convencimiento de que la actual Carta Fundamental cerró un ciclo político-constitucional, nació bajo la dictadura, carece de legitimidad de origen; tiene un origen doctrinario no pluralista; estableció una democracia protegida que no funciona bajo la regla de la mayoría, sino de empate; tiene una mirada negativa de la política y los partidos políticos; está basada en la sospecha y el miedo, y desconfía de los ciudadanos».
Al respecto, la ministra Rincón agregó que «esperamos que ahora sí el sistema político y de partidos sea capaz de lograr un acuerdo que permita mirar los próximos 50 años bajo un paraguas constitucional común y acordado, donde independiente del sector que gobierne, no esté en debate, como ha ocurrido en los últimos 34 años, la base constitucional fundante».
