Los pescadores artesanales del Maule exigen al gobierno aumentar las cuotas, disminuyendo las que tienen asignadas las 7 familias de la industria y recordaron que la merluza común es uno de los principales sustentos de consumo humano entre los chilenos y que a partir de julio ya no tendrá acceso a su pesca.
Los pescadores artesanales de la región del Maule aseguraron que el país se encuentra a un paso de que los chilenos dejen de consumir merluza común en las mesas familiares. Esto, por la depredación del recurso por parte de la gran industria y la falta de cuotas de pesca para el sector artesanal, los que dejarán de capturar el recurso a partir de julio.
La información fue dada a conocer por los dirigentes de Consejo de Defensa de la Pesca (Condepp), Francisco Reveco, presidente de la Federación del Maule; Froilán Recabal, presidente del Maule Sur, y Gustavo Quiroz, presidente de la Federación de Tripulantes del Maule.
Al respecto, Francisco Reveco junto con recordar que el destino de la merluza común es el consumo humano, señaló que “no queremos regalos, queremos pescar. No queremos depredar el mar como lo hicieron las siete familias, por ello pedimos al gobierno que nos aumente la cuota y se la disminuya a los industriales”. Agregó que la fracción industrial para este año es de 11.116 toneladas, 60% superior a la asignada a su sector; que en el caso del Maule –además– se hace a través de pesca de arrastre de dos barcos, en comparación con la pesca en bote y a mano que realizan cientos de artesanales.
Tal como indicó Froilán Recabal, “hemos llegado al punto más bajo, lo que no permite la sobrevivencia de los pescadores artesanales. Entre enero y junio ya pescamos la poca cuota que nos asignaron para el 2014 (7.420 toneladas) y que fue casi la mitad de la del año pasado (13.720), que ya fue baja por la depredación sistemática de los industriales”.
Por esto, criticaron que “los gobiernos siempre han privilegiado a las siete familias en desmedro de los pescadores artesanales, y el resultado ha sido la depredación del mar”. Situación que se hace más crítica y se profundiza con la ley Longueira, haciendo hincapié en que “es necesario revisar la ley ahora, para dar seguridad y sustentabilidad a la pesca artesanal. Mañana ya será tarde, pues no habrá qué pescar”, sostuvo Gustavo Quiroz.
Respecto de las negociaciones que ha llevado adelante el Gobierno, criticaron duramente que se haya elegido como interlocutores a dirigentes de papel que apoyaron la ley Longueira, y que hasta ahora no se haya avanzado en soluciones a corto, mediano y largo plazo.
“La Ley Longueira fue hecha y aprobada para favorecer a las siete familias de la pesca y a unos pocos dirigentes del sector artesanal que eran los regalones del gobierno del Presidente Piñera. Son estos mismos, los regalones del subsecretario Súnico, los que han dejado botado al gobierno. Aquí se equivocó Súnico”, indicaron los dirigentes maulinos.
Señalaron que se mantienen en estado de alerta, a la espera de que el Gobierno tome acciones efectivas para la pesca artesanal del Maule.
