Escasa asistencia marcó la actividad
«En todo Chile ha surgido un movimiento transversal apolítico, fundamentalmente de padres, apoderados, estudiantes y sostenedores contrarios a la reforma educacional. Ésta está generando una gigantesca resistencia y se está incubando un movimiento de protesta social de enorme envergadura», precisó el senador RN, Andrés Allamand.
Varios parlamentarios de la Alianza se unieron a la marcha que este sábado realizaron padres y apoderados de colegios particulares subvencionados, como una forma de expresar el rechazo a la reforma educacional que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.
En distintas ciudades del país, como Santiago, Iquique, Valparaíso, Talca, Concepción, Temuco y Coyhaique, los padres se reunieron para marchar conjuntamente y rechazar lo que estiman será el fin de la educación particular subvencionada. Sin embargo, la escasa asistencia marcó la jornada.
A las movilizaciones se sumaron legisladores de la oposición, quienes adhirieron a las movilizaciones y expresaron que se trata de una reacción transversal sin colores políticos.
En declaraciones que recoge Emol, el senador RN y miembro de la Comisión de Educación, Andrés Allamand, dijo que «en todo Chile ha surgido un movimiento transversal apolítico, fundamentalmente de padres, apoderados, estudiantes y sostenedores contrarios a la reforma educacional. Ésta está generando una gigantesca resistencia y se está incubando un movimiento de protesta social de enorme envergadura».
El legislador opositor estima que los padres y apoderados se han unido en estas manifestaciones porque la reforma «es ideologizada, no atiende a la realidad y cuyos objetivos chocan frontalmente con las aspiraciones en materia educacional de una gran mayoría (…) el sistema educacional chileno se apoya en dos principios: que los padres pueden elegir el colegio de sus hijos y que deben coexistir colegios públicos con particulares subvencionados, ambos financiados por el Estado».
A su juicio, la reforma que lleva a cabo el gobierno es un «misil a esos dos principios, pretende que los padres no pueden elegir el colegio de sus hijos y simultáneamente pretende terminar o poner todo tipo de cortapisas a la educación particular subvencionada para favorecer la educación pública, lo que es un error. Chile necesita una educación pública y particular subvencionadas, ambas de calidad».
Allamand participó en la marcha que se llevó a cabo en Quilicura, lugar al que llegaron también el diputado y presidente de RN, Cristián Monckeberg, y el diputado José Manuel Edwards. Junto a ellos también participaron los diputados de la UDI Patricio Melero y de Evópoli, Felipe Kast.
Edwards precisó que “nosotros estamos defendiendo la libertad de enseñanza, que los padres puedan elegir y el gobierno no puede pretender estatizar toda la educación y coartar esa libertad y con eso nuevamente dejar botada la clase media”.
Por su parte, Melero explicó que «muchos en la Nueva Mayoría tienen una visión crítica de sus propias reformas y quieren cambiarlas, pero están atrapados en una suerte de enamoramiento de sus propias reformas y de allí que no estén disponibles a estar junto a una ciudadanía que está clamando una reforma pero no como se está planteando».
Añadió que «ojalá que si bien no están hoy en la calle, sí estén en los votos y la reflexión en el Parlamento para producir algunos cambios que es necesario ejecutar».
En tanto, en la marcha de Valparaíso estuvieron presentes los legisladores Osvaldo Urrutia, María José Hoffmann, Andrea Molina y Marisol Turres; mientras que en Iquique estuvieron el diputado Renzo Trisotti; en Curicó el diputado Celso Morales y en Talca los diputados Romilio Gutiérrez y Pedro Álvarez-Salamanca, junto al senador Juan Antonio Coloma.
La diputada Hoffmann señaló que los padres se encuentran indignados por la desconfianza que ha tenido el Estado «por parte de sus decisiones, por las palabras poco felices que les ha dicho el ministro (Nicolás Eyzaguirre), de que son ignorantes, que no saben elegir, y eso se manifiesta hoy en distintas ciudades».
Además, negó que se tratará de una campaña realizada por la UDI, sino que es transversal, donde están todos los colores políticos y es «de los padres que han decidido salir a la calle y con mucha molestia manifestarle al gobierno su derecho a elegir, a tener educación de calidad y a poner el foco donde queremos, que es en la calidad, en nuestros niños vulnerables. Para mejorar la educación pública, no puede ser a costa de la educación particular subvencionada».
En ese sentido, cree que desde la calle se está conformando una oposición social a las reformas de Bachelet y «esa es una oposición que nosotros apoyamos, porque nos parece que los fines son legítimos. Queremos mejorar la calidad de la educación, pero los medios que están utilizando, como querer destruir la educación particular subvencionada, ha hecho reaccionar a los padres, incluso muchos de ellos que confiaron y votaron en su minuto por el actual gobierno se sienten decepcionados por no tener el foco en la calidad».
