«El Presidente Ollanta Humala no solamente tiene que resguardar el cumplimiento de los tratados internacionales y la no violación a las fronteras entre países vecinos, sino que hoy día también debe velar por la vida de sus propios connacionales», sostuvieron Marcela Sabat y Paulina Núñez.
La diputadas RN Marcela Sabat y Paulina Núñez, en su calidad de integrantes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Cámara, respectivamente, calificaron como “un acto inamistoso y una provocación indebida” la decisión de un grupo de ciudadanos peruanos que pretende cruzar la frontera hacia Chile en el denominado triángulo terrestre, en el marco de una marcha que denominaron “patriótica”.
Para Sabat, “la sola vulneración de nuestras fronteras puede causar consecuencias lamentables en términos de relaciones diplomáticas con nuestros vecinos peruanos, exponiendo incluso a la integridad física de sus manifestantes”.
«Si esta marcha sigue su curso como ha sido anunciada y el Gobierno peruano no hace nada para impedirla, la responsabilidad de lo que acontezca recaerá directamente en el Presidente Humala», agregó.
En tanto, la diputada Paulina Núñez coincidió en señalar la responsabilidad que le cabe al Presidente peruano en esta materia: “Como Jefe de Estado el Presidente Humala no solamente tiene que resguardar el cumplimiento de los tratados internacionales y la no violación a las fronteras entre países vecinos, sino que hoy día también debe velar por la vida de sus propios connacionales”.
Y continuó: “La zona en donde pretenden pasar estos fanáticos peruanos es una zona en donde no se ha terminado con el desminado y, por lo tanto, acá hablamos de poner en peligro la vida de seres humanos”.
Asimismo, las parlamentarias agregaron que “un silencio tácito a favor de esta marcha, lo único que hace es quebrar la relación entre nuestros países y exponer la vida de sus propios connacionales”.
Finalmente, Sabat y Núñez instaron al Presidente Humala a intervenir. “Hacemos un llamado a que el Gobierno peruano se manifieste, porque su silencio es solamente una complicidad tácita con respecto a lo que este grupo de fanáticos quiere lograr. Es una fracción minoritaria de sus connacionales, y si las autoridades peruanas no los llama a la cordura, serán ellos, y en particular Humala quien deba asumir los costos de lo que pueda suceder en nuestra frontera”, concluyeron
