La decisión se tomó este fin de semana en una reunión realizada en Coquimbo.
Los estudiantes universitarios anunciaron nuevas movilizaciones para las primeras semanas de octubre ante la «ambigua» respuesta del gobierno a su petición de entablar un diálogo directo con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
La decisión se tomó este fin de semana en una reunión de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) realizada en Coquimbo.
«Lo que sí definimos en este Confech que enfrenta esta respuesta ambigua es que vamos a convocar a movilizaciones en las primeras semanas de octubre», dijo Melissa Sepúlveda, portavoz de la Confech y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh).
El último roce de los universitarios con el gobierno se produjo a raíz de la respuesta a su petición de dialogar directamente con el ministro de Educación, después de que los estudiantes decidieran abandonar unas mesas de diálogo organizadas por el Ejecutivo para discutir la reforma educacional con diferentes actores sociales.
Eyzaguirre envió una misiva a la Confech en la que señaló que las puertas del Ministerio «siguen abiertas para seguir dialogando» y que en las próximas semanas los invitarían para discutir algunas de sus propuestas junto a otros actores implicados en la reforma.
La presidenta de la FECh consideró que «la ambigüedad de la carta no permite concluir si el gobierno quiere o no generar una instancia vinculante» de diálogo, por lo que seguirán adelante con la convocatoria de manifestaciones y otras movilizaciones.
El gobierno de Michelle Bachelet impulsa una reforma que permita avanzar hacia una enseñanza gratuita, de calidad y sin lucro, condiciones que los propios estudiantes han demandado desde el año 2011 y que busca financiar con una subida de impuestos que aumente la recaudación tributaria en 8.300 millones de dólares anuales.
Hasta ahora el Ejecutivo ha enviado al Congreso un proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección de alumnos, pero que no satisface las aspiraciones de los estudiantes, que han levantado la consigna de que la verdadera reforma «se hace en las calles y no entre cuatro paredes».
