El fantasma del acuerdo tipo MOP-GATE ronda el caso que tensiona al poder
Pese a que los antecedentes que podrían dar paso a una investigación por la arista política del caso Penta están desde el jueves en el escritorio de Michel Jorratt, director del Servicio de Impuestos Internos, éste aún no ha tomado la decisión de denunciar los hechos que impulsarían las diligencias de Carlos Gajardo, de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente. Ayer, en un punto de prensa, el fiscal salió a ponerle presión al director del SII, en una maniobra que tiene un trasfondo: la decisión de Jorrat es vista como una prueba política. En La Moneda están claros que para la UDI es una prioridad llegar a un acuerdo antes de que la hebra “Pentagate” desenrolle una madeja que podría llevar al corazón financiero del gremialismo.
“En el marco del llamado caso FUT, según lo dispuesto en el artículo 162 del Código Tributario, se han remitido antecedentes que pudieran constituir delitos tributarios al SII. Para continuar adelante con las pesquisas es necesario que exista una denuncia de estos hechos por parte del SII, lo que es una facultad exclusiva de dicho órgano”, dijo ayer el fiscal jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la zona Metropolitana Oriente, Carlos Gajardo.
La declaración de Gajardo –quien no se había referido públicamente a la arista política que arrastraría el caso Penta– no solo sale a enfrentar a los medios que disparan información acerca de la investigación, sino que también deja la pelota en la cancha del Servicio de Impuestos Internos (SII). Según fuentes ligadas al caso, desde el jueves el SII tiene en su poder los antecedentes enviados por la Fiscalía; sin embargo, este aún no se pronuncia sobre el tema y, según el artículo citado por Gajardo, “los juicios criminales por delitos tributarios sancionados con pena corporal, sólo podrán ser iniciados por querella o denuncia del Servicio, o del Consejo de Defensa del Estado, a requerimiento del Director”.
Todo está entonces en las manos de Michel Jorratt, director del SII. La presión mediática que ha caído sobre él –y que ha venido incluso también de parte del propio Gajardo– y cuya demora para muchos tiene un fantasma: el acuerdo Lagos-Longueira que en el año 2003 buscó dar una salida política al escándalo Mop-Gate y sobresueldos.
Mientras al interior del SII la documentación es revisada por el subdirector jurídico del Servicio, Cristián Vargas, Jorratt y la ausencia del SII llevan a muchos a pensar en un revival de ese periodo de acuerdos, aunque en La Moneda aseguran que el escenario social y político es muy distinto al de hace 10 años.
Si bien para el gobierno no es una fórmula contemplada, saben que es prioridad para la UDI llegar a un acuerdo político para que el caso “Pentagate” no siga escalando, debido a que son nombres de parlamentarios de esta tienda quienes aparecerían mencionados en la investigación de Gajardo. Como dio a conocer El Mostrador a fines de la semana pasada, en la indagación sobre el caso Penta los nombres que circulan hasta ahora son los de Laurence Golborne, Ena von Baer, Iván Moreira, Pablo Zalaquett y el ex candidato presidencial Andrés Velasco. Fuentes de la Fiscalía descartan que existan parlamentarios y ministros DC mencionados.
Una fuente que conoce cómo opera el SII por dentro, comenta que es imposible que Jorratt esté actuando sin la coordinación de La Moneda y Hacienda. “La Nueva Mayoría es muy jerárquica y para temas importantes, la línea se baja directamente del segundo piso de La Moneda”, señala.
[cita]Una fuente que conoce cómo opera el SII por dentro, comenta que es imposible que Jorratt esté actuando sin la coordinación de La Moneda y Hacienda. “La Nueva Mayoría es muy jerárquica y para temas importantes, la línea se baja directamente del segundo piso de La Moneda”, señala. La misma fuente explica que el caso es más sensible que el de los sobresueldos en 2003 porque apunta al corazón de cómo funciona el poder en Chile. “Jorrat no puede querellarse porque explota una bomba que daña a todos y a la Nueva Mayoría más porque depende más de platas truchas que la derecha. Hacienda y La Moneda van a negociar. No pueden exponerse a que se transparente todo”, apunta. En su opinión “la querella podría haberse hecho hoy y la espera no tiene lógica”.[/cita]
La misma fuente explica que el caso es más sensible que el de los sobresueldos en 2003, pues apunta al corazón de cómo funciona el poder en Chile. “Jorratt no puede querellarse porque explota una bomba que daña a todos y a la Nueva Mayoría más, porque depende más de platas truchas que la derecha. Hacienda y La Moneda van a negociar. No pueden exponerse a que se transparente todo”, apunta. En su opinión “la querella podría haberse hecho hoy y la espera no tiene lógica”.
Durante la última campaña presidencial de Bachelet, Jorratt trabajó con Alberto Arenas en el equipo que elaboró la propuesta tributaria de Bachelet, junto a Óscar Landerretche, Andrea Repetto y Alejandro Micco.
En una nota de El Mostrador sobre los hombres claves para el éxito de la Reforma Tributaria se cuenta que Jorratt ha vivido gran parte de su vida profesional bajo el alero del Estado y su eje de acción han sido los impuestos. Tiene un magíster en Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, que obtuvo con la tesis “Evaluación de las Exenciones en la Ley del IVA”.
El 2007 el entonces director del SII, Ricardo Escobar, sacó a varios “duros” y los reemplazó por funcionarios más dispuestos a llegar a acuerdos con los contribuyentes. Con la salida de Juan Francisco Sánchez de la subdirección de Estudios, el candidato natural a sucederlo era Michael Jorratt, quien ocupaba la jefatura de esa subdirección. Sin embargo, Escobar prefirió a otro y Jorratt se sintió poco valorado, lo que provocó su renuncia después de 13 años de servicio.
Tras su salida incursionó en el área de las asesorías, lo que le permitió estrechar lazos con Alberto Arenas, cuando éste era director de Presupuestos. En febrero de 2013, Jorratt formó una sociedad con Mónica Mena Valderas (“Jorratt y Mena consultores Ltda.”), con un capital inicial de $2 millones.
Alberto Arenas no perdió tiempo cuando asumió el Ministerio de Hacienda. El mismo 11 de marzo de este año instaló a Michel Jorratt en la dirección del SII en reemplazo de Alejandro Burr. Es desde ese mismo asiento que tiene que decir si Gajardo tiene luz roja o llega a desarmar el castillo de naipes del Pentagate.
El senador Carlos Montes (PS) señaló que el Servicio de Impuestos Internos es una “institución seria, y normalmente hace las cosas de forma profesional. Yo confío en que las va a hacer así… es verdad que en un tiempo no fue así, pero espero que ahora lo vuelva a ser”.
Alberto Espina (RN) dijo que el país ya cuenta con una ley de transparencia de la política que “hay que mejorar, porque esa ley tiene vacíos, y esos vacíos impiden que opere adecuadamente, y por lo mismo en la Comisión de Constitución vamos a aprovechar de sacar un proyecto de esa naturaleza”.
El diputado Giorgio Jackson (RD), señaló por su parte que espera que el SII actúe conforme a su misión. “Si es que acá hay fraude que se cometió en las donaciones de las campañas, esto debe ser revisado, con todas las consecuencias que esto tenga, sin importar si es que además, por carril paralelo, se llega a un acuerdo político. Lo que a mí me parecería tremendamente positivo”.
Jackson también auguró el panorama que se avecina: “Durante estos meses va a correr mucha agua bajo el puente, el lobby se juega gran parte de su influencia. Las grandes corporaciones se juegan gran parte de su influencia en esta investigación y, por lo tanto, hay que estar atento a que no exista ningún blanqueamiento de ningún tipo”.
