Piden enviar a Chile una visita apostólica que evalúe situación de Iglesia católica
La misiva critica además la «persistente y reñida confrontación pública» que ha llevado adelante el arzobispo de Santiago en la discusión de la Reforma Educacional. En este debate, señalan, «la Iglesia aparece defendiendo privilegios y mecanismos de segregación», en lugar de defender el «bien común».
Un grupo de 105 actores, periodistas, abogados, dirigentes estudiantiles, ex autoridades de gobierno y ex parlamentarios, y otras figuras públicas, firmaron una carta que enviarán al Papa Francisco y en la que hacen ver su molestia con la Iglesia católica en Chile y cómo la ha dirigido el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
La misiva es dada a conocer a días de que se difundiera a través de la prensa el envío que hizo Ezzati de antecedentes al Vaticano sobre las declaraciones públicas hechas por un grupo de tres sacerdotes: Mariano Puga, José Aldunate y Felipe Berríos. El hecho desató la molestia de varios, sobre todo por el historial de apertura al respeto de los derechos de las minorías, la despenalización del aborto y otras posturas que han marcado a las figuras de los religiosos.
Entre los firmantes están el ex diputado DC Andrés Aylwin; la viuda del ex ministro José Tohá, Moy de Tohá; la escritora y actriz Mónica Echeverría; el abogado Esteban Tomic; la ex ministra de la UP Carmen Gloria Aguayo; la abogada de DD.HH. Fabiola Letelier del Solar; la periodista María Olivia Monckeberg; el actor Héctor Noguera; el arquitecto Claudio di Girolamo; la dirigenta estudiantil Naschla Aburman; el cineasta Andrés Wood; la ex ministra Laura Albornoz; la fotógrafa Kena Lorenzini, y otros.
La carta parte rememorando este incidente y recalcando que «es sabido que la voz de estos sacerdotes incomoda, entre ellos, a algunos obispos y a grupos vinculados a la Iglesia que ejercen poder». En ese sentido, interpretan lo ocurrido no como «un hecho aislado, sino el síntoma de una grave crisis que vive nuestra Iglesia chilena en general, y la Iglesia de Santiago en particular». Por eso, explican, consideran necesario compartir con el Pontífice «una mirada objetiva de la situación de nuestra Iglesia».
En la carta, los firmantes hacen ver su preocupación por la situación de la Iglesia católica chilena en diversas índoles, acusando una «opacidad económica» –y se recuerda la demanda de una familia contra el Arzobispado de Santiago por apropiación indebida–, la obstaculización de la autonomía del Estado, una pérdida de credibilidad, etc.
Pero Ezzati y su liderazgo también se llevan parte de las críticas. «Como un hecho persistente, vemos en la Iglesia de Santiago un nocivo ambiente de desconfianza y de miedo que inhibe la libertad de los hijos de Dios, afectando particularmente al clero y a la vida religiosa. Ello, es consecuencia de un estilo de liderazgo autoritario de público conocimiento», señalan, citando a continuación un ejemplo del referido estilo autoritario del arzobispo.
Asimismo, rememoran «una persistente y reñida confrontación pública» por parte de la autoridad religiosa en la discusión de la Reforma Educacional impulsada por el gobierno. En este debate, señalan, «la Iglesia aparece defendiendo privilegios y mecanismos de segregación que no son compartidos por todo el Pueblo de Dios. Muchos ven en ello la defensa de privilegios, más que servicio al Bien Común».
En tanto, las figuras manifiestan su preocupación ante el hecho de que «un emblemático edificio institucional, inaugurado en diciembre de 2013 en el campus San Andrés de la Pontificia Universidad Católica de la Santísima Concepción, lleve el nombre de Monseñor Ricardo Ezzati Andrello y haya sido inaugurado por él mismo».
La carta concluye pidiendo al Papa que considere la opción de programar una visita apostólica por parte del Vaticano al Arzobispado de Santiago «para evaluar objetivamente la delicada situación descrita».
Aquí puede leer la Carta al Papa Francisco.
