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DC presiona para cambios en equipo político de La Moneda y frena estrategia radicalizadora del “Gute” Declaración del Consejo Nacional Extraordinario fue aprobada por unanimidad

DC presiona para cambios en equipo político de La Moneda y frena estrategia radicalizadora del “Gute”

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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Más que un cuestionamiento personalizado al ministro Peñailillo en su condición de jefe político del gobierno, lo que se ha planteado es que él solo no da abasto para cumplir todas las tareas que recaen en dicha instancia, ante las falencias del resto de sus integrantes. Ya en días previos, en la falange consideraban que incluir en este equipo a uno de los suyos, que tenga el visto bueno de la mesa directiva, mejoraría la llegada del partido con la Presidenta Michelle Bachelet y la coordinación con el gobierno.


Cuatro horas a puertas cerradas sesionó el Consejo Nacional Extraordinario de la DC para sacar una declaración unánime cuyo tono fue mucho menos beligerante de lo que temió el gobierno y la Nueva Mayoría en su momento. Sin embargo, la falange de todas maneras puso sobre la mesa un público cuestionamiento a las debilidades del actual comité de ministros políticos de La Moneda, presionando así por cambios en el gabinete que le permitan una mayor presencia e injerencia en el rumbo de la actual administración.

“Ahora lo que corresponde es reforzar la conducción política del gobierno y que los liderazgos responsables y representativos se hagan presentes con su opinión”, reza el párrafo clave de la declaración pública. No hay dos voces en la DC para precisar que ahí radica el verdadero mensaje que el partido quiso dar a La Moneda, que el comité político actual –conformado por Rodrigo Peñailillo (Interior), Ximena Rincón (Segpres) y Álvaro Elizalde (Segegob)– no ha dado el ancho para un eficiente manejo de las relaciones del gobierno con los partidos, administrar las diferencias internas y controlar los conflictos.

Precisan que más que un cuestionamiento personalizado al ministro Peñailillo en su condición de jefe político del gobierno, lo que se ha planteado es que él solo no da abasto para cumplir todas las tareas que recaen en dicha instancia, ante las falencias del resto de sus integrantes. Ya en días previos, en la falange consideraban que incluir en este equipo a uno de los suyos, que tenga el visto bueno de la mesa directiva, mejoraría la llegada del partido con la Presidenta Michelle Bachelet y la coordinación con el gobierno.

Con este párrafo, la DC insiste tácitamente en la idea de que la Mandataria haga un enroque y ponga en otro Ministerio a Rincón, para que la Segpres o la vocería quede –explicaron– en manos de alguien que efectivamente haga de puente entre La Moneda y la directiva de la colectividad, junto con hacer valer las posturas del partido en el seno de Palacio.

En todo caso, la demanda DC no es exclusiva de este partido, ya que fue abiertamente discutida en la reunión habitual de los lunes en Palacio, que convoca a los ministros políticos y los timoneles de la Nueva Mayoría para coordinar la acción política de la semana en el oficialismo. Ahí, los dirigentes plantearon el imperativo de que exista “una mayor gobernabilidad” y la necesidad de que La Moneda tenga “un rol mucho más activo” en frenar los conflictos, que no sea un actor pasivo y silencioso.

Así lo reconoció el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, quien a la salida de dicha cita dijo que en el oficialismo “debemos ser capaces de procesar estas diferencias, no esconder los problemas debajo de la alfombra y aquí claramente hay un problema de conducción, que tenemos todos que ser capaces de enfrentar. Hoy día la responsabilidad de la calidad de la conducción es de todos, del gobierno, de los partidos”.

Freno de mano

Un requisito fundamental que se había establecido en el Consejo Nacional fue que, cualquiera fuera el resultado de la cita, todo pronunciamiento debía ser unánime, para hacer sentir realmente “la voz del partido”, dar una señal de unidad interna y no dar cabida a lecturas de que hay dos almas en la colectividad. Precisamente, esa fue la razón –explicaron desde el propio consejo– para que dos planteamientos claves de Gutenberg Martínez no llegaran a quedar como acuerdos de la reunión.

[cita] Es que, durante la sesión del consejo, se planteó y discutió hacer una diferencia explicita en la declaración entre el apoyo de la DC a la Presidenta Bachelet y su respaldo a la Nueva Mayoría, remarcar que una cosa no es lo mismo que la otra. Esa era la postura que levantó Martínez en el debate, pero la idea no prosperó, no tuvo quórum y, por tanto, se morigeró. Lo mismo sucedió con otro punto que se discutió durante las cuatro horas de reunión y que era la demanda puntual a La Moneda de que la DC tuviera “un trato directo” con la Mandataria, idea en la que Martínez tampoco logró una postura unánime. [/cita]

Es que en otro párrafo de la declaración, la DC “ratifica su voluntad de cumplir cabalmente su compromiso con el gobierno de la Presidenta Bachelet y su programa, a partir de nuestra propia identidad, en coherencia con nuestra inspiración humanista cristiana y nuestras definiciones estratégicas”.  El punto luego fue complementado por el timonel del partido, Ignacio Walker, quien al término del Consejo Nacional dijo que “nosotros pertenecemos a la Nueva Mayoría, que es un acuerdo global para apoyar a la Presidenta Bachelet. Rechazamos todos los dichos que deterioran la convivencia dentro de la Nueva Mayoría, tenemos que cuidar nuestro conglomerado (…) nosotros no podemos desteñir, justo cuando está el Gobierno de la Presidenta Bachelet en su primer año”.

Sus palabras reflejan –explicaron varios miembros del consejo– que durante el debate interno se puso freno efectivamente a posturas más radicales que han estado en alza las últimas semanas, dada la molestia transversal de la colectividad con lo que consideran el “maltrato del gobierno” y que ha sido canalizada por Martínez, quien ya ha advertido que la Nueva Mayoría tiene fecha de vencimiento y en el discurso interno ha dicho varias veces que esta es “una coalición inmadura y de mentira”.

Es que, durante la sesión del consejo, se planteó y discutió hacer una diferencia explicita en la declaración entre el apoyo de la DC a la Presidenta Bachelet y su respaldo a la Nueva Mayoría, remarcar que una cosa no es lo mismo que la otra. Esa era la postura que levantó Martínez en el debate, pero la idea no prosperó, no tuvo quórum y, por tanto, se morigeró.

Lo mismo sucedió con otro punto que se discutió durante las cuatro horas de reunión y que era la demanda puntual a La Moneda de que la DC tuviera “un trato directo” con la Mandataria, idea en la que Martínez tampoco logró una postura unánime, por lo que se optó por un mensaje entre líneas de la declaración, donde se pide que los liderazgos representativos se hagan presentes, lo que apuntaría –agregaron– a un papel más activo de Bachelet, sin ponerla contra la pared públicamente.

La expectativa y tensión que imperó antes del consejo extraordinario de la DC, llevó a que durante varias horas de ayer, en distintos ministerios y en La Moneda, circulara el rumor de un inminente cambio de gabinete, a realizarse en esa misma jornada o, a más tardar, antes que la Presidenta Bachelet parta el viernes 7 a primera hora rumbo a China, a fin de participar en el foro APEC.

Si bien en Palacio ayer aseguraban que no habría ajuste alguno esta semana y que para esta mañana a primera hora está convocado un consejo de gabinete, la presión pública de la DC por reforzar la conducción política y los resultados de la encuesta Adimark que se darán a conocer hoy sobre la evaluación del gobierno, que no tendría buenas cifras para La Moneda, podrían hacer variar el escenario.

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