La crisis que golpeó al grupo y que fue factor para que el empresario fusionara el banco con Itaú, vuelve a complicarlo. Una empresa de refrigeración acusa que la compañía le adeuda US$12 millones.
SMU todavía no ve la luz al final del túnel. Justo en el momento en que SMU está ordenando sus finanzas, se suman nuevas contingencias, esta vez por parte de sus proveedores.
Una empresa de refrigeración industrial presentó una querella por los delitos de estafas reiteradas y asociación ilícita contra los miembros del directorio de la sociedad, presidido por Álvaro Saieh, además de su gerente general y representante legal de la compañía, Marcelo Gálvez, la gerente contralor, Fabiola González, el gerente corporativo de Administración y Finanzas, Arturo Silva, y el gerente comercial, Horacio Montalva, según consignó esta tarde Radio Bío Bío.
En la querella se sostiene que SMU incumplía de forma dolosa los pagos por servicios prestados de refrigeración y mantenimiento utilizando diferentes métodos, generando impagos desde 2010.
En algunos casos, bajo el mecanismo de pago a 30, 60 y 90 días, hubo cancelaciones que se hicieron con cuatro años de retraso, con SMU aplicando descuentos unilateralmente.
Las empresas en cuestión son Booster Refrigeración Industrial, la cual instala los sistemas de refrigeración en supermercados, y Servicios Booster Limitada, que se encarga del mantenimiento. El abogado que los representa es Marcelo Toro.
La deuda que mantendría SMU asciende a los US$12 millones.
