EL magistrado ejerció la presidencia del máximo tribunal durante el bienio 2012-2013, dejando la testera del Poder Judicial el 6 de enero recién pasado. Actualmente, se desempeñaba como presidente de la Tercera Sala.
Tras más de cuarenta años de trayectoria en el Poder Judicial y de una carrera que comenzó en los peldaños inferiores de la judicatura y que concluyó en la más alta magistratura del país, el ex presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros Cárcamo, dejó la institución al cumplir el límite de edad para permanecer en el cargo.
Ballesteros ejerció la presidencia de la Corte Suprema en el bienio 2012-2013, dejando la testera del Poder Judicial el 6 de enero recién pasado. Actualmente, se desempeñaba como presidente de la Tercera Sala del máximo tribunal del país.
Rubén Ballesteros –nacido en Castro, el 12 de noviembre de 1939– estudió derecho en la Universidad de Chile (sede Valparaíso), ingresando al Poder Judicial en noviembre de 1972, como secretario del Primer Juzgado de Letras de Puerto Montt.
En su carrera judicial, fue secretario del Primer Juzgado de Letras del Valdivia (entre noviembre de 1973 y junio de 1974), relator de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt (entre junio de 1974 y enero de 1976), juez del Segundo Juzgado de Letras de Osorno (entre enero de 1976 y abril de 1978) y juez del Segundo Juzgado del Crimen de Valdivia (entre abril 1978 y mayo de 1983).
En mayo de 1983, fue nombrado ministro de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, cargo que ejerció por 10 años hasta noviembre de 1993, cuando comenzó su carrera de fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Entre julio de 1998 y agosto del 2005, fue ministro de la Corte de Apelaciones capitalina, tribunal de alzada que le correspondió presidir el 2000.
Ballesteros fue ascendido, en 2005, a ministro de la Corte Suprema, en nombramiento realizado por el Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, y ratificado por el Senado.
Durante casi diez años de permanencia en la Corte Suprema, el ministro Ballesteros integró la Segunda Sala (Penal) y la Tercera Sala (Constitucional) del máximo tribunal del país y desarrolló, además, diversas actividades anexas a las funciones jurisdiccionales. Entre otras, fue organizador e impulsor de la celebración de «Día del Patrimonio» en el Palacio de Tribunales y miembro de la Comisión de Transparencia del Poder Judicial.
El 6 de enero de 2012, asumió como presidente de la Corte Suprema, impulsando durante su mandato, importantes adelantos en materia de gestión judicial, de acceso a la información y de apertura a la comunidad. Entre otros proyectos, se aprobó la denomina «Ley del juez destinado», que permite el traslado de jueces de un tribunal a otro según cargas de trabajo; la «Ley de Incentivo al retito de los funcionarios judiciales», que ha permitido la jubilación más de 200 funcionarios.
En septiembre de 2013, encabezó el pleno de ministros y leyó la Declaración de la Corte Suprema con motivo de los 40 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Asimismo, impulsó una importante apertura y vinculación a la comunidad a través de diversas plataformas. En su gestión se incorporó al Poder Judicial a las redes sociales Twitter, Facebook, YouTube e Instagram; se creó el Boletín de Noticias del Poder Judicial –publicación impresa semanal con las novedades de los tribunales de todo el país– y comenzaron las transmisiones del canal de televisión institucional.
La gestión del ministro Ballesteros, además, incluyó la vinculación con los jueces y empleados judiciales de todo el país. En su bienio visitó las 17 jurisdicciones de Chile para conocer directamente la realidad del trabajo judicial. Además, mantuvo una importante vinculación con los representantes de las asociaciones gremiales e impulsó su incorporación a la toma de decisiones en los Consejos de Coordinación Zonal de la Corporación Administrativa del Poder Judicial.
