La industria de los seguros de salud admitió haberse enterado de lo que llamaron «un cambio en las reglas del juego» por los medios de comunicación y aseguraron que estos cambios deberían estar incluidos en una reforma que considere todos los aspectos técnicos.
Este martes la Presidenta Michelle Bachelet anunció que el embarazo dejará de ser una preexistencia en el sistema de salud privado, administrado por las Isapres, asegurando que “ninguna mujer en nuestro país podrá ser tratada de manera discriminatoria por su fertilidad”.
“¿No les parece absurdo que el embarazo sea tratado como una enfermedad al momento de contratar un seguro de salud?», preguntó la Jefa de Estado al anunciar la medida.
“Gracias a esta modificación que ha hecho la Superintendencia de Salud, si la mujer llegara a estar embarazada sin haberse dado cuenta no se la podrá privar o excluir de cobertura; y tampoco se le podrá dar término al contrato de salud por su no declaración”, precisó, añadiendo que “ninguna mujer en nuestro país podrá ser tratada de manera discriminatoria por su fertilidad”.
En la modalidad actual, quienes desean incorporarse a una Isapre deben realizar una declaración de salud al momento de suscribir un contrato con la entidad. En esta declaración se debe consignar –entre otros aspectos– si una beneficiaria se encuentra en estado de gravidez. Si está embarazada, se aplica una cobertura proporcional. Sin perjuicio de ello, su condición puede ser considerada por la Isapre como un motivo para no aceptar a la beneficiaria.
Por otro lado, la omisión del embarazo puede dar lugar a la exclusión de la cobertura, como, asimismo, al término anticipado y unilateral por parte de la Isapre del contrato de salud previsional.
Con el anuncio de la Mandataria, se realizó una modificación al criterio vigente de la Suprintendencia de Salud, que consideraba el embarazo como una preexistencia. Esta modificación elimina la exigencia de declarar el estado de embarazo de una futura beneficiaria a la hora de firmar un contrato de salud previsional.
Además, el otorgamiento de la cobertura de las prestaciones asociadas al parto no podrá estar condicionado al conocimiento o desconocimiento del estado de embarazo al momento de la suscripción o de la incorporación de la beneficiaria, por cualquiera de las partes. En consecuencia, la Isapre no podrá exigir una declaración sobre dicho estado.
A través de un comunicado, la Asociación de Isapres admitió que se enteró «a través de los medios de comunicación» y aunque valoraron que «el Gobierno esté preocupado de entregar mejores coberturas a la mujer», creen que los «cambios de esta naturaleza deberían estar insertos en una reforma que considere todos los aspectos técnicos, de tal manera de crear condiciones adecuadas que permitan avanzar en mejores coberturas»
«Entendemos que desde ahora en adelante el embarazo no será una causal de preexistencia en la declaración de salud. No obstante ello, esperamos que la racionalidad de esta medida vaya acompañada por un reconocimiento de los mayores costos que implicará al sistema privado de salud», agregó el texto.
Por último el gremio se quejó de que no fue considerado al momento en que el gobierno tomara la decisión: «Esta Asociación reitera su deseo de colaborar en el perfeccionamiento del sistema, pero para ello se le debe convocar oportunamente a una discusión técnica con las autoridades pertinentes, cosa que en esta oportunidad no ocurrió. Hasta el momento, no conocemos los aspectos técnicos del cambio anunciado, pero vemos con enorme preocupación estas imprevistas modificaciones a las reglas del juego».