Por su militancia en el movimiento de Andrés Velasco
«Fuerza Pública tiene ojos de partido político, nariz de partido político, orejas de partido político y se dice que no es partido político. Francamente es bastante incomprensible», dijo Diego Calderón, quien lidera la petición, que también se hace extensiva a Sebastián Sichel, director ejecutivo de la colectividad que lidera el ex ministro.
Esta mañana, militantes de la Juventud Demócrata Crtistiana, encabezados por el consejero Diego Calderón, llegaron hasta el Tribunal Supremo de la colectividad para formalizar la solicitud de expulsión de la ex ministra Mariana Aylwin, a raíz de su apoyo al candidato Andrés Velasco como integrante del consejo en Fuerza Pública, el movimiento que lidera el ex candidato presidencial.
«Pedimos que todas las personas que están involucradas de alguna forma a Fuerza Pública, tengan que optar si van a seguir en Fuerza Pública o en el Partido Demócrata Cristiano», afirmó Diego Calderón, aclarando que la petición se hace extensiva también a Sebastián Sichel, quien milita en el falangismo pero es director ejecutivo de Fuerza Pública.
«En particular nosotros como consejeros de la Juvetud, tenemos la decisión firme de que queremos terminar con el multirut en la política. Estamos cansados de que haya gente que entienda que se puede formar parte del partido e incumplir sostenidamente cada uno de los acuerdos que hemos tomado democráticamente en nuestras instancias internas», dijo Calderón.
La petición se suma a la que en noviembre hizo el diputado Fuad Chahin, vicepresidente de la DC, quien planteó la posibilidad de llevar a la instancia partidaria a los militantes adscritos a Fuerza Pública. En la misma línea se oyeron los llamados del líder de la colectividad, Ignacio Walker, que pidió a los militantes cercanos a Velasco fijar su «domicilio político».
En ese contexto, Diego Calderón aclaró que, a su juicio, Fuerza Pública no es otra cosa que un partido político y no un centro de estudios.»Fuerza Pública tiene ojos de partido político, nariz de partido político, orejas de partido político y se dice que no es partido político. Francamente es bastante incomprensible. Lo que define la diferencia entre un centro de estudios y un partido político es la vocación de poder, y si hay un centro de estudios que tiene un candidato presidencial, o sea, qué aspiración más política que esa», concluyó
