El sociólogo presentó en exclusiva su nuevo libro “La Nueva Mayoría y el fantasma de la Concertación”, donde analiza el fenómeno de Michelle Bachelet y la influencia permanente de Ricardo Lagos, a quien calificó como el padre de los fantasmas de la Concertación. Además, el economista Bernardo Fontaine, artífice del acuerdo por la Reforma Tributaria, señaló que, respecto de las reformas que vienen, “no es necesario llegar a acuerdos” y comparó a la Presidenta Bachelet con la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz: “Llegaron con expectativas hasta que llegaron sus medidas concretas”.
“Yo siempre he hecho un análisis de que hay un componente cristológico en la imagen de Michelle Bachelet”, así se refirió el sociólogo Alberto Mayol al fenómeno de la Presidenta, que repasó en conjunto con el nacimiento de la Nueva Mayoría y una Concertación aún omnipresente, con el estreno de su libro La Nueva Mayoría y el fantasma de la Concertación.
“Michelle Bachelet atraviesa nuevamente el dilema existencial: ¿ser o no ser? Debe decidir si intenta los proyectos de cambio estructural o se somete a la medida de lo posible”, dijo Mayol en el programa Hasta Agotar Stock, de El Mostrador TV.
Además, agregó que su decisión decantará en un legado donde puede transformarse en “la mujer que cambió la historia y quizás ser crucificada, o ser la mujer que administró el poder de los herederos de la dictadura e irónicamente ser sacrificada sin dolor”.
En ese sentido, Mayol discutió en el programa que mucho de lo que se decide en Chile hoy pasa por una Concertación que aún pena en La Moneda. A juicio del sociólogo, la coalición más exitosa de la historia de Chile, “nunca tuvo un funeral” antes del auge de la Nueva Mayoría.
Respecto al gabinete de la Presidenta, destacó la figura de Peñailillo, a quien calificó como el “refugio y la respuesta” de la Presidenta. “Si Bachelet quiere construir una Nueva Mayoría, la respuesta es él”, añadió.
Destacó que parte del nacimiento de la Nueva Mayoría fue su diseño ministerial, donde “se saltó una generación” con la designación del ministro del interior.
Ante el eventual cambio de gabinete que se avecina, Mayol dice que “la gran sorpresa del cambio de gabinete sería que Bachelet trajera puros Peñailillos”.
«El dilema de Bachelet está entre la retroexcavadora y la cocina de Zaldívar», comentó Mayol respecto a cambiar el gabinete o colocar personas de la ex Concertación.
-¿Quién es el padre de la Concertación?
– El símbolo de ese gran padre, que era el que aparentemente podía cambiar la obra de Pinochet, es Ricardo Lagos. Ese es el emblema. Cuando aparece Lagos era el primer socialista luego de Salvador Allende que llega a La Moneda. Se suponía que habría cambios estructurales, pero resulta que nos encontramos con la alianza público-privada y con una derrota en el proceso de democratización. Además era el nombre prohibido, la DC no quería que fuera candidato. Al final hasta termina siendo aplaudido por los empresarios.
Alberto Mayol especificó la diferencia entre la Nueva Mayoría y la Concertación. “Se supone que los cambios estructurales que nunca hizo la Concertación, la Nueva Mayoría los hará ahora”, puntualizó
El economista Bernardo Fontaine, también presente en Hasta Agotar Stock y artífice del acuerdo de la Reforma Tributaria, señaló que en las reformas que faltan (educación, laboral) los consensos son más difíciles de lograr porque, señaló, son “reformas más ideológicas que técnicas”. Aunque, para Fontaine, “no siempre es necesario llegar a los acuerdos pero sí tiene que haber diálogo”.
Fontaine comparó al gobierno de Bachelet con la administración de Josefa Errázuriz en la alcaldía de Providencia. “Ambas llegaron con gran votación, muchas aspiraciones de reflejar lo que los ciudadanos quieren, con mucha expectación. Hasta que toman el poder y llegan medidas concretas que no gustan para nada”, dijo.
Calificó como “mediocre” la tasa de crecimiento de 2,7 por ciento que se prevé para el próximo año. “Hoy el gobierno nos metió en un pantano. Pataleamos en el barro de la discusión política. Además es cosa de ver el crecimiento económico, que es el más bajo en 30 años”, argumentó.
Para el economista, se habría crecido con una tasa mayor si el gobierno hubiera tenido “más tino”.
“El gobierno de Bachelet llegó con reformas bien intencionadas pero con propuestas concretas improvisadas”, opinó Fontaine, que enfatizó que hay un diagnóstico correcto en la necesidad de reformas, pero se falla en la forma. Aludió el caso del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, que “al principio se decía que la reforma tributaria no afectaría la inversión, y a los dos meses se buscaba mecanismos para incentivarla”.
Recalcó que la ciudadanía le dio la espalda a Bachelet en las últimas encuestas, ya que –a su juicio– se produjo una disociación entre lo que quieren las personas y lo que ofrece el Estado.
-¿Cómo podría repercutir en esta relación economía y poder, lo que está sucediendo en la UDI con Penta?
-Es sano que se transparenten y se investiguen todas las relaciones. No hay que ser ciego, la política es una actividad cara. La campaña cuesta plata y no sólo hay que mantener eso, ya que los políticos de algo tienen que vivir. Financiarla es complicado y ningún país lo ha resuelto bien.
Sobre la investigación, el economista dijo que “es bueno que se investigue pero no con tanto show”. El allanamiento a Velasco lo encontró “circense”. Por último, espera que esto suceda en los mismos términos en otros casos, como por ejemplo con la Arcis y el Partido Comunista.
