A partir de una denuncia en el Ministerio Público hecha desde la casa de estudios
Dentro de la investigación que se sigue a una institución privada y sin fines de lucro, formada al amparo de la Facultad de Economía y Negocios, aparecen millonarios contratos ligados a funcionarios durante la gestión del actual ministro como alcalde. Desde su ex jefe de gabinete hasta un funcionario de aseo y un fotógrafo.
Una investigación publicada este viernes por Ciper, hurgó en los detalles alrededor de la denuncia que hizo la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) por eventuales irregularidades en contratos vinculados a la Fundación FEN, institución sin fines de lucro creada en 2003, pero que ya en 2008 estuvo bajo la lupa del Ministerio Público como lo está ahora, cuando se busca establecer qué ocurrió con $226 millones perdidos en 2012, según denunció la propia institución luego de una auditoría hecha por dos profesores de la facultad.
Ese trabajo analizó los flujos de dinero entre 2011 y 2012 y encontró varias muestras de desorden y falta de control en el pago de contratos y rescates de inversiones a través de instrumentos bancarios.
El reporte de Ciper asegura que los manejos irregulares apuntan a la gestión del director de administración y finanzas de la fundación, entre agosto de 2011 y el mismo mes de 2012, Manuel Olivares. El ingeniero comercial, antes de entrar a esta institución era el encargado de preparar y formular licitaciones en la Municipalidad de Maipú, cuando el alcalde era Alberto Undurraga, actual ministro de Obras Públicas. De hecho, Olivares siguió trabajando con Undurraga en la municipalidad hasta fines de 2012.
El directorio, sobre la base de los resultados de la investigación interna, tiene dudas acerca de la rendición de cuentas de Olivares, quien está siendo investigado por la Fiscalía Centro Norte a cargo del caso y no se descarta un posible delito de apropiación indebida. Los mismos cuestionamientos caen sobre Felipe Mahaluf, director ejecutivo de la fundación hasta agosto de 2012. Mahaluf contrató una asesoría de la empresa Espejo & Yaksic, propiedad de Miguel Espejo, hermano del diputado DC Sergio Espejo y jefe de gabinete de Undurraga mientras fue alcalde.
Esta empresa recibió $15 millones por cuatro informes: uno que sugería la creación de un departamento de recursos humanos, otro que hacía un diagnóstico de la situación del mercado panameño donde podía instalarse la fundación, además de otro que armaba un reglamento interno y el último sobre imagen y posicionamiento de la institución. Según Manuel Agosín, ninguno de estos informes era necesario. Y, así, la serie de pagos sin justificación suma $113 millones.
Paralelamente, se cuestionan contratos de la fundación FEN a Abraham Donoso, concejal DC de Maipú, al que le pagaron $3,3 millones, y otros funcionarios de la municipalidad, entre ellos uno de la dirección de aseo, Cristian Barrios Valenzuela, quien recibió $3,1 millones, y un fotógrafo.
Otro sindicado es Rodrigo Araya Gaensly, que trabaja en la Municipalidad de Maipú desde el año 2007, al que se se le cancelaron $8,2 millones. Posición similar a la de quien realizó una asesoría comunicacional para la Fundación FEN, Mario Arancibia Neculman, quien recibió $5,1 millones.
Todos alcanzan cifras de siete dígitos de distinta magnitud. Además de los pagos a colaboradores y empresas que ayudaron a la campaña del actual alcalde Cristian Vittori y que han estado vinculadas a la municipalidad en una serie de trabajos ahora que Vittori está en la alcaldía.
Miguel Espejo dijo a Ciper que los conexiones con Maipú no son más que una casualidad, que Undurraga y Vittori no tienen nada que ver con todo eso, y que en ningún caso los pagos están vinculados con el financiamiento de campañas electorales. La responsabilidad sobre los contratos no está clara y aún es materia de investigación.
