Aunque la alcaldesa pidió perdón por usar el inmueble para una fiesta familiar, la controversia continúa en los pasillos de la municipalidad, específicamente a partir de este grupo de autoridades comunales que recurrirá al organismo fiscalizador buscando un pronunciamiento y eventuales sanciones.
Aunque Josefa Errázuriz pidió perdón por prestar a un sobrino, para celebrar su matrimonio, parte del edificio consistorial que funciona en el Palacio Falabella, un grupo de concejales de oposición, más un representante del PPD, acudirán a la Contraloría para que se pronuncie sobre el «uso indebido» del inmueble en la fiesta que se realizó en junio de 2013, según reveló El Mostrador.
“Nosotros lo que estamos pidiéndole al órgano contralor es que se pronuncie por un uso indebido del Palacio Consistorial para fines ajenos al quehacer municipal. La sede del municipio es ese palacio y siempre se ha ocupado para esos menesteres. Ningún alcalde, ningún concejal, puede usarlo para fines particulares», dijo el concejal Rodrigo García Márquez a Radio Cooperativa. García Márquez cuenta con el apoyo de los concejales que representan a RN y la UDI.
Paralelamente el concejal PS, David Silva defendió en este caso a la alcaldesa Josefa Errázuriz, afirmando que hay una persecución detrás. “Alguien se mantuvo esto guardado un año y medio para tirarlo justo ahora. Salió de lo de la ordenanza de alcohol, está bien perfilado ese tema, tiene que introducir modificaciones en su equipo de gobierno, pero no, se saca esta noticia y se la pone en primer plano”, dijo.
