Más allá que el timonel saliera rápidamente a respaldar el gesto personal de Moreira, varias voces dentro del partido consideran cada vez más necesario que haya un reconocimiento institucional de la situación que afecta a varios de sus militantes. Sobre todo porque el propio timonel es uno de los involucrados.
Que el senador y vicepresidente de la UDI Iván Moreira haya reconocido el miércoles último que recibió aportes de manera «irregular» para el financiamiento de su campaña electoral, acrecentó los cuestionamientos internos a la conducción del presidente de la tienda, el diputado Ernesto Silva.
Esto, por cuanto Moreira no sólo se desmarcó de la estrategia de Silva de hablar de errores y no de ilícitos en la trama por las boletas a terceros entregadas a Penta para recaudar dinero y que investiga la Fiscalía Metropolitana Oriente, sino porque le quitó el piso a su directiva al pedir perdón y al declarar que «no soy de aquellos que para evadir sus responsabilidades optan por culpar a otros o se escudan en el argumento de que se trata de prácticas generalizadas. Cuando uno se equivoca no cabe la teoría del empate».
Y más allá de que el timonel saliera rápidamente a respaldar el gesto personal del senador por Los Lagos, varias voces dentro de la UDI consideran cada vez más necesario que el partido haga un reconocimiento institucional de la situación que afecta a varios de sus militantes. Sobre todo porque el propio Silva es uno de los involucrados.
«Aquí hay personas involucradas que son amigos nuestros y muy queridos, pero que no son la UDI”, dijo el senador por Los Ángeles Víctor Pérez al diario El Sur de Concepción, agregando que le habría gustado que la colectividad «hubiera planteado desde un comienzo que esto no es algo que atañe al partido como tal, sino a personas».
En tanto, el alcalde de La Florida también cuestionó la estretegia de la mesa directiva de insistir en que las irregularidades detectadas en el financiamiento electoral no sólo afectan a la UDI, sino que corresponden a un problema que atañe a todo el espectro político. «No podemos tratar de esquivar lo que ha ocurrido, es lo mismo cuando a una persona la sorprenden manejando a exceso de velocidad, puede que el conductor de al lado haga lo mismo, o peor, pero a uno lo pillaron», dijo a la Radio ADN.
Y una versión dada a conocer por el Diario Financiero da cuenta de que ya hay voces que están planteando fórmulas para enfrentar la situación y que no descartan la posiblidad de que Silva renuncie a su cargo o se establezca un «comité de crisis» que se haga cargo de la situación para nombrar a un nuevo presidente, que esté ajeno a los cuestionamientos por las platas que Penta entregó para fines electorales, mediante un mecanismo que le permitió al holding abultar las devoluciones por parte del Servicio de Impuestos Internos.
