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El desconocido vínculo entre Bachelet y la hermana de Carlos Alberto Délano

El desconocido vínculo entre Bachelet y la hermana de Carlos Alberto Délano

La Mandataria parte de vacaciones el próximo lunes y habitualmente visita por unos días la casa que mantiene en Tunquén desde 2001. Otra de las vecinas antiguas es María de la Luz Délano, hermana del empresario que protagoniza el caso Penta. Ambas suelen reunirse cada vez que la Presidenta llega al balneario de la Quinta Región.


A una hora y media de Santiago entre Algarrobo y Quintay está ubicado el balneario de Tunquén. En el lugar, conocido como el refugio contra la estridencia para políticos, artistas o académicos de renombre ligados a la centro izquierda, tiene una casa de descanso desde 2001 la Presidenta Michelle Bachelet, en el sector conocido como La Boca. Según ha sido su costumbre, durante las tres semanas que dura su período de vacaciones, que esta vez parten desde el próximo lunes, la mandataria acostumbra a repartir el tiempo entre su casa en el lago Caburgua y este sitio de la Quinta Región.

Si en Caburgua, Bachelet tiene entre sus vecinos al ex Presidente Sebastián Piñera, en Tunquén la Presidenta se puede encontrar con personas como la alcaldesa de Santiago Carolina Tohá, la actriz Claudia Di Girólamo y su pareja Vicente Sabatini, el director de prensa de TVN Alberto Luengo, y la periodista Mónica González, así como también con la ex ministra Vivianne Blanlot, el cientista político Claudio Fuentes y el fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth.

Pero, entre ellos, la Presidenta Bachelet es especialmente cercana a María de la Luz Délano, hermana de Carlos Alberto Délano, uno de los dueños de Penta y formalizado por fraude tributario en la investigación que involucra al conglomerado y que incluye una arista por presunto financiamiento irregular de campañas políticas.

Según informa revista Qué Pasa, María de la Luz Délano y su marido José Fliman, dueño del restaurante El Huerto, suelen recibir a Bachelet con un cóctel vegetariano. Los vecinos se cuentan entre los activistas que se movilizaron para defender el humedal de la zona que estaba amenazado por el desarrollo inmobiliario y las actividades de un club de golf, el que finalmente fue declarado por decreto presidencial como santuario de la naturaleza.

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