Debido a que Iván Rojas Bravo, habría entregado importantes antecedentes respecto a los contratos de «forwards» realizados entre el grupo que controlan Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, y el holding de Cruzat, durante las cinco horas en las que testificó como imputado.
La Fiscalía de Delitos de Alta Complegidad Oriente solicitó la reserva de la declaración de Iván Rojas Bravo, gerente de finanzas de Curauma, empresa ligada al Grupo Cruzat.
Esto debido a que el ex ejecutivo entregó importantes antecedentes respecto a los contratos de «forwards» realizados entre el grupo que controlan Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, y el holding de Cruzat, durante las cinco horas en las que testificó como imputado.
Según acordó el Ministerio Público, el silencio se mantendrá por 30 días.
Al final del interrogatorio, el defensor de Rojas, Felipe Moraga, aseguró que durante la diligencia su representado explicó «todas y cada una de las circunstancias que le consultó el Ministerio Público», instancia en la que además –según agregó– se cotejó toda la información contable entregada por su cliente y por otros intervinientes de la causa.
El abogado agregó que, a su juicio, durante las cinco horas de declaración «se aclararon todas las dudas de la Fiscalía».
Cabe recordar que, según los antecedentes conocidos, Penta firmó con Cruzat unos 20 contratos de forwards para simular pérdidas a cambio de una comisión y así rebajar el monto de su base imponible. La cifra involucrada en estas operaciones ronda los $10 mil millones.
Además, Iván Rojas había estado el 5 de enero en la Fiscalía, pero en esa oportunidad hizo uso del derecho a guardar silencio. En dicha ocasión, asimismo, su abogado Felipe Moraga reconoció que “hay algunas operaciones que se hicieron, pero dentro de lo lícito”.
