El vocero (s) José Antonio Gómez habló de «informaciones tendenciosas» que influyeron en la «dura situación» que llevó a la dimisión del hijo de la Presidenta. En ese sentido enfatizó que no hubo intervención de algún funcionario público en el proceso para modificar el plan regulador en la zona del negocio inmobiliario que motivó el préstamo a la nuera de Bachelet.
Minutos después de que Sebastián Dávalos Bachelet comunicara su renuncia al cargo que ocupaba en La Moneda, el vocero (s) José Antonio Gómez salió a fijar la posición oficial del Gobierno después de este episodio, que generó problemas durante la última semana. «No es un momento grato para nosotros, pero sí queremos ser muy claros y precisos en que su gesto lo valoramos», afirmó el ministro.
Gómez agregó que en «este hecho, que no tiene ningún ribete de ilicitud, no existe ninguna información privilegiada, no existe ningún recurso involucrado. Lo único que finalmente se entendería como cuestionado es la existencia de una reunión y la verdad es que los antecedentes están puestos con la mayor transparencia. La Superintendencia ha señalado que los créditos cumplen con las normativas bancarias», dijo, aludiendo al encuentro entre Dávalos, su esposa Natalia Compagnon y el vicepresidente y dueño del banco, Andrónico Luksic.
El vocero, al igual que Dávalos, incluyó alusiones a la prensa, refiriéndose a «informaciones tendenciosas», que provocaron «una situación muy dura para el Gobierno», señaló, como una explicación para la renuncia del hijo de la Presidenta.
«Hay algunos que dicen que hay vinculaciones con el plan regulador, siendo que no ha existido ninguna intervención, ningún cambio; el alcalde de Machalí, UDI, dijo con claridad que todos los cambios del plan eran públicos», afirmó.
