A través de una carta al representante del Vaticano en Chile, Ivo Scapolo, los firmantes invocan «el legítimo derecho a que nos pastoree un Obispo integro», en referencia a los cuestionamientos por su cercanía con Fernando Karadima que, según versiones de las víctimas, se tradujo en el encubrimiento de los abusos del ex párroco de El Bosque, entre otros delitos.
Un grupo de 30 personas, entre sacerdotes y diáconos, envió una carta a Ivo Scapolo, representante del Vaticano en Chile, insistiendo en que el obispo Juan Barros, nombrado hace algunas semanas a cargo de la diócesis de Osorno, sea removido de su puesto. La razón descansa en que el sacerdote es apuntado por las víctimas de Fernando Karadima como quien «hacía el trabajo sucio», según ha dicho el periodista Juan Carlos Cruz, una de las personas abusadas por el ex párroco de El Bosque, quien acusó a Barros de encubrir y participar de las prácticas sexuales por las que Karadima fue despojado de su investidura.
«Por todo lo que se ha publicado referente al señor Obispo elegido, que no es desmentido por la Iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a usted, Señor Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Obispo Barros como obispo para Osorno”, dice la carta. « No podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia”, afirman.
Los firmantes invocan «el anhelo y legítimo derecho que nos pastoree un obispo íntegro, testigo de la verdad, con principios morales impecables”.
Esta carta se suma a otra misiva que firmaron 51 diputados, de todos los sectores menos la UDI, pidiendo lo mismo, pero que llegó a Roma en manos del diputado Fidel Espinoza, quien la entregó en la Embajada de Chile en el Vaticano.
