El presidente de la UDI aseguró que el futuro determinará «si es un dolor por el tratamiento que la opinión publica ha dado a su hijo» o por lo ocurrido y que «hay muchas preguntas a la operación misma, son 3 mil millones que están involucrados».
El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Ernesto Silva, se refirió a la declaración que dio esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet, en relación al caso denominado «nueragate», que terminó con la salida de su hijo, Sebastián Dávalos, de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.
La Mandataria aclaró que no tuvo «ninguna información ni previa ni después. Me informé en Caburgua y por la prensa”. Al mismo tiempo, reconoció que para ella todo este asunto ha sido doloroso “como madre y Presidenta”, frente a lo cual sólo cabe avanzar en mejorar el marco regulatorio entre política y negocios, sostuvo. Y también puso énfasis en que trabajar por un país “más justo” es parte de su vocación y que va a “honrar” el compromiso con los ciudadanos que la eligieron Presidenta.
Al respecto, Silva aseguró que el futuro determinará «si es un dolor por el tratamiento que la opinión pública ha dado a su hijo» o por lo ocurrido y que «hay muchas preguntas a la operación misma, son 3 mil millones que están involucrados». Además, agregó que «yo creo que en los chilenos hay una duda muy profunda de credibilidad en el Gobierno, en los políticos y en la Presidenta», dijo a CNN.
Además, añadió que «la Nueva Mayoría ha tenido un doble estándar» y que «ha habido mucha hipocresía, los hechos lo han ido demostrando», al tiempo que manifestó que «aún esperamos un pronunciamiento político».
En cuanto al Caso Penta, señaló que la UDI ya «habló y habló fuerte», el pasado 9 de enero. Además agregó que, mientras no haya condenas judiciales, no habrá medidas disciplinarias a miembros de la UDI.
