«Aquí hay que aumentar las penas asociadas a delitos llamados de cuello y corbata y los llamados delitos funcionarios, mi visión es que este es un desafío al Gobierno de Chile y por cierto a su coalición”, sostuvo el timonel socialista.
Frente al dictamen del juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Juan Manuel Escobar –que declaró prisión preventiva para los controladores de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, además del ex subsecretario de Minería de Sebastián Piñera, Pablo Wagner–, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, manifestó su satisfacción y justificó las medidas cautelares, junto con asegurar que la regulación severa de la relación entre los negocios y la política se habría instalado como la quinta reforma estructural del Gobierno.
“Tengo una mirada en mi condición de querellante y es de satisfacción, el juez ha hecho una fundamentación estupenda que justifica plenamente las medidas cautelares que se han adoptado, el magistrado ha tenido la solvencia de darle una fundamentación jurídica a un procedimiento gravísimo y, en consecuencia, imponer las medidas cautelares de prisión preventiva a las personas que lo ha hecho, creo que recoge absolutamente las aspiraciones del Partido Socialista en nuestra condición de querellantes y estamos, por esa razón, muy satisfechos”, dijo.
Andrade subrayó que le marcó fuerte la frase del juez Escobar cuando señaló que en Chile robarse un vehículo motorizado tenía una pena superior al cohecho “y creo que esa interpelación nos debiera conmover, nosotros como partido vamos a asumir ese desafío, aquí hay que aumentar las penas asociadas a delitos llamados de cuello y corbata y los llamados delitos funcionarios, mi visión es que este es un desafío al Gobierno de Chile y por cierto a su coalición”.
“La Presidenta Bachelet ganó y anunció tres medidas estructurales, Educación, Tributaria y Constitucional, al andar y por presión del mundo del trabajo se instaló el cuarto pilar, que es la Reforma Laboral. Yo creo que hoy día se instaló la quinta reforma estructural de este Gobierno: la reforma que tiene que ver con la regulación severa de la relación entre los negocios y la política, no podemos sino afrontar ese desafío”, enfatizó.
Para el timonel PS lo que había que considerar desde el mundo político era la disposición de mucha severidad respecto al tema desde el Poder Judicial y, particularmente, los magistrados.
“Creo que sería un contrasentido que mientras el poder judicial actúa con esta severidad, que además no sólo respaldo sino que está totalmente asociada a la norma legal, el sistema político no fuera coherente con ello, no se entendería esta disociación, estaríamos en dos mundos, mientras el poder judicial actúa con la severidad que corresponde, nos encontramos con que el sistema político actúa con una benevolencia que rayaría en la complicidad, por esa razón me parece que los partido debemos actuar con la misma severidad”, concluyó.
