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Fiscalía retiene en notaría cheque por $2 mil millones y deja en suspenso ganancia de Caval por negocio en Machalí

Fiscalía retiene en notaría cheque por $2 mil millones y deja en suspenso ganancia de Caval por negocio en Machalí

El fiscal Luis Toledo dijo que deben analizarse los antecedentes para resolver si efectivamente la sociedad de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, y Mauricio Valero, cometió el delito de estafa que denunció el empresario Hugo Silva. El persecutor también entregó detalles de la diligencia del pasado 6 de marzo, en la que fueron incautados el computador y teléfono celular que utilizaba el ex director Sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos.


El Fiscal Regional de O’Higgins, Luis Toledo, confirmó este martes que el pasado 6 de marzo fueron incautados desde el Palacio de La Moneda el computador y el teléfono celular del ex director Sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos, en el marco de la investigación del Caso Caval.

También dio cuenta de una instrucción de incautación enviada a la notaría donde permanecen los cheques a nombre de la empresa que pertenece a la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, y a Mauricio Valero, por la querella por estafa que presentó contra esta última Hugo Silva, el empresario que compró en nueve mil millones de pesos terrenos mayoritariamente agrícolas, bajo la promesa de que cambiaría el uso de suelo.

Toledo explicó que se resolvió llevar ambas investigaciones por carriles separados y declaró que eventualmente Caval podría quedarse sin la ganancia de $2.000 millones del negocio que requirió la obtención de un préstamo bullet que a fines de 2013 le concedió el Banco de Chile, pocos días después de la criticada reunión del  vicepresidente de la entidad bancaria, Andronico Luksic, con Dávalos y  Compagnon.

Se trata de tres cheques, uno por dos mil millones a nombre de Caval y los dos restantes a nombre de Hugo Silva.

Cuerdas separadas

Toledo explicó que la Fiscalía decidió «separar la investigación de la causa Caval para que sea tramitada por cuerdas separadas, simplemente porque, si bien está relacionada, no constituye exactamente el objeto de la denuncia inicial y porque además es necesario abocarse al conocimiento efectivo de que si los hechos que se mencionan en la querella constituyen el delito que se dice constituir, esto es, una estafa, y si el delito fue de tal magnitud como para provocar una estafa».

El persecutor penal rancagüinio precisó que «para eso fue necesario ponderar la inminencia de la entrega de estos cheques a la sociedad Caval (…). En ese sentido se tomó la decisión de solicitar la incautación judicial de los cheques que se encuentran bajo instrucciones del notario en la ciudad de Santiago, diligencia que se efectuó en el día de ayer. Se notificó, y se encuentran en poder del notario ahora con una orden judicial de incautación preventiva, de carácter cautelar, a la espera de analizar con calma los antecedentes».

Y sobre el destino de esos dineros, explicó que «si se dan los presupuestos, es posible que este proceso penal avance a un estadio distinto, es decir, una formalización, pero es posible que dentro de ese análisis, luego de haber hecho las diligencias que son necesarias dentro de ese proceso (…) se estime que no constituyen los delitos y, por tanto, seamos nosotros mismos los que pidamos el sobreseimiento definitivo de esa causa».  Por el contrario, agregó, «de constituir los delitos objeto de la querella, aquellos cheques configurarían el objeto de un delito».

Diligencia en La Moneda

Respecto a la diligencia en la sede del Ejecutivo por el caso Caval, relató que fueron  incautados «el computador, el telefono personal y también los correos electrónicos, entrantes y salientes, como también los eliminados que él (Sebastián Dávalos) tenía durante todo el período que desempeñó el cargo de director Sociocultural».

Aseguró que todo se llevó a cabo «sin inconvenientes», previa coordinación «por oficio».

Toledo dijo que «era necesario conocer y requerir al Palacio de La Moneda, porque él había prestado servicio en ese lugar, para tener toda la información necesaria para poder tomar una decisión, como lo he dicho desde el primer día. En este caso en particular se requirió la entrega al Palacio de La Moneda simplemente porque él ya no prestaba servicios en ese lugar y, por lo tanto, todos los datos, discos duros, teléfonos y los correos electrónicos, forman parte de una misma base de datos».

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