La parlamentaria eligió las oficinas de sus abogados, del estudio Balmaceda & Cox, para declarar ante el equipo que encabeza el Fiscal Nacional Sabas Chahuán, mientras en las afueras del edificio de calle Nueva York se reunió un grupo de integrantes del denominado movimiento «Sobre Azul», que pide la inhabilitación de los parlamentarios involucrados en casos de corrupción.
La senadora de la UDI Ena von Baer arribó poco antes de las 08:00 de la mañana hasta las oficinas de sus abogados, del estudio Balmaceda & Cox, ubicado en la calle Nueva York, en pleno centro de Santiago. Ese fue el lugar que ella eligió, amparada en su fuero parlamentario, para declarar ante el equipo del Ministerio Público que encabeza el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y que investiga el desvío de boletas falsas para el financiamiento de campañas políticas por parte del grupo Penta y SQM.
Se trata del bufete que, por el mismo caso, defiende al ex senador y ex presidente de la tienda gremialista Jovino Novoa. Este último, ya despojado de su fuero, debió concurrir el pasado 23 de marzo hasta las dependencias de la Fiscalía, oportunidad en la que por segunda vez se acogió a su derecho a guardar silencio y anunció que sólo declararía ante los tribunales.
Von Baer, cuando arribó al lugar, dijo que hablaría con la prensa una vez terminada la diligencia que se inició a las 10:00 horas. Chahuán llegó junto al fiscal Pablo Norambuena y también con la fiscal Centro Norte y experta en delitos económicos, Carmen Gloria Segura, quien se integró al equipo de persecutores que está compuesto también por Carlos Gajardo y Emiliano Arias.
La declaración de Von Vaer era una de las más esperadas, y es que aparece en los correos electrónicos filtrados el año pasado pidiendo dinero al controlador de Penta, Carlos Alberto Délano, lo que la puso en una incómoda situación, ya que en dos ocasiones había negado de manera tajante haber solicitado o recibido financiamiento desde el grupo económico. Posteriormente ella describió la situación como «un error involuntario».
Mientras se desarrollaba la diligencia en el piso 16 del edificio ubicado en el número 9 de la calle Nueva York, se apostó en las afueras del inmueble un grupo de unos 30 manifestantes que integran el denominado movimiento «El sobre azul». Ellos iniciaron una campaña en marzo, con el fin de lograr la inhabilitación de todos los parlamentarios involucrados en los casos Penta y SQM para que no sigan legislando. Entre sus miembros se encuentran diversos estudiantes y ciudadanos que se unieron a la causa tras una convocatoria de Facebook.
«Nosotros venimos a exigir que los parlamentarios renuncien y a entregarle a la senadora Ena von Baer el sobre azul», dijo uno de los voceros, Fernando Encina.
