Tamara Agnic aseguró que está tranquila después de autorizar el proceso y que tiene «las manos limpias», a la par de cuestionar la repentina preocupación del senador oficialista, quien «jamás se acercó a recabar antecedentes antes», dijo.
Luego de que la superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, autorizara la creación de la AFP Argentum a partir de la compra de Cuprum por parte del gigante estadounidense Principal, lo que implicó un beneficio tributario de $80 mil millones, el senador de la Nueva Mayoría Alejandro Navarro pidió la renuncia de la funcionaria y denunció ante el Servicio de Impuestos Internos supuestas irregularidades en el proceso.
Tamara Agnic, informa La Segunda, explicó que «el goodwill (fórmula tributaria aplicada por Principal para rebajar impuestos) es inaplicable a la hora de tomar estas decisiones, para eso no tenemos atribuciones, ya que eso depende de otro servicio (como Impuestos Internos)», dijo.
Y se defendió de las críticas que también vinieron desde el jefe de bancada DC, el diputado Fuad Chahin. «Yo tengo las manos súper limpias y la tranquilidad de haberme apegado en un 100% a la legislación y normativas vigentes», aseguró.
La funcionaria cuestionó las críticas de Navarro, quien a su juicio nunca estuvo al tanto del proceso hasta ahora o «jamás se acercó a esta superintendencia a recabar antecedentes antes, durante o después de la operación (…) él está jugando con la honra de funcionarios públicos que estamos cumpliendo nuestra labor», enfatizó
