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Manuel Monsalve (PS): “Todas aquellas personas que están siendo formalizadas, tienen que ser suspendidas de sus responsabilidades políticas” Jefe de bancada se suma a críticas a La Moneda por no considerar a los partidos

Manuel Monsalve (PS): “Todas aquellas personas que están siendo formalizadas, tienen que ser suspendidas de sus responsabilidades políticas”

El mandamás de los diputados socialistas plantea que “el Gobierno fue ganado por una coalición política, no por una persona”, y asegura que el principal desafío del ministro del Interior, Jorge Burgos, es mejorar la relación con los partidos de la Nueva Mayoría. No se queda ahí. Agrega que a la reforma educacional le falta “conducción política” y que La Moneda debiera darles certezas a los chilenos sobre los proyectos que se tramitarán y los plazos en que eso ocurrirá.


“Hay una crisis política. Podríamos querer tapar el sol con un dedo, pero la confianza de los ciudadanos con las instituciones de la democracia está socavada”, plantea de entrada el diputado socialista Manuel Monsalve –médico, 50 años, de Coronel, jefe de los diputados de su partido–, quien en esta entrevista con El Mostrador se sube al carro de los que hoy critican a La Moneda, justo cuando la Presidenta Michelle Bachelet alcanza su más bajo nivel de aprobación y cuando tiene vacante el cargo de ministro de la Secretaría General de la Presidencia, justamente el que se encarga de la relación entre el Ejecutivo y el Congreso. Monsalve dice que falta gobernar en conjunto, y pide que se les consulte a los partidos y a los parlamentarios por las decisiones importantes que se definen en La Moneda.

-Se habla de una crisis de gobernabilidad, diputado. La caída del ministro Insunza aparece como reflejo de una forma de hacer las cosas no muy prolija…
-No hay suficiente Gobierno de coalición. En cualquier decisión humana es mejor cuando el análisis previo a cualquier decisión se comparte con más personas. El Gobierno fue ganado por una coalición política, no por una persona. Eso implica que es responsabilidad del Gobierno, de los partidos y de las bancadas parlamentarias. Pero las decisiones deben ser tomadas en el marco de una coalición

-¿Qué debe hacer La Moneda entonces?
-El comité político no es útil si no permite colegiar la toma de decisiones. Y no digo que haya que votarlo todo, sino que los temas importantes que se resuelven de los proyectos de ley  –tramitación y sus tiempos o las prioridades legislativas– o respecto de los cambios de gabinete que se van a hacer, se compartan con los presidentes de los partidos y con los jefes de bancada. Y eso no está ocurriendo y es una tarea esencial del nuevo comité político, es una tarea prioritaria del nuevo ministro del Interior y del futuro titular de la Segpres.

[cita]  “Seamos francos, ante hechos graves, nadie renuncia, la renuncia es una decisión que se ha tomado forzada después de semanas de presiones públicas, no han sido producto de una doctrina. Hay personas formalizadas que estén todavía en las direcciones de los partidos, otras investigadas que están en las comisiones políticas, personas investigadas en cargos de Gobierno. Y el Gobierno y los partidos tienen que garantizar una doctrina intransigente”.[/cita]

-Por una parte, los empresarios claman por más tranquilidad para invertir, pero la ciudadanía solicita reformas profundas. El Gobierno está en un limbo complicado, ¿cómo se resuelve?
La tarea de la política es darles ese buen clima a todos los chilenos y no solo a los empresarios. Es importante mejorar el clima y la certeza de la ciudadanía con el Gobierno. Y creo que nunca vamos a coincidir con los empresarios en los contenidos de la reforma laboral o de la nueva Constitución, pero es muy importante que los chilenos sepan qué proyectos se van a impulsar o cuándo se van a impulsar.

-De sus palabras se desprenden varias críticas a La Moneda. ¿Están enojados en el PS con el Gobierno?
-Yo no estoy enojado y no creo que el PS esté enojado, solo nos queremos hacer cargo de una situación real, que la política está en cuestión, y hacerse cargo de eso implica tener una mirada de cómo se hacen mejor las cosas y transmitirle al Gobierno cuál es la propuesta para gobernar mejor.

-El Gobierno intentó retomar el control de la agenda con un cambio de gabinete pero no funcionó. ¿Qué señales debe enviar el Ejecutivo para revertir ese escenario?
-Claramente el esfuerzo que se hizo con el discurso del 21 de mayo y con el cambio de gabinete para tener una nueva agenda en Chile, no tuvo éxito. Creemos que la gente requiere buena política y esa buena política tiene que fundarse en líneas de acción básicas. El tema de probidad es algo sobre lo que los actores políticos deben dar señales claras, no puede ser que haya que esperar los resultados de la justicia o la tramitación de las leyes para demostrar conducta proba. Los partidos deben tener una doctrina y esa doctrina tiene que ser intransigente en materia que no se va a permitir ninguna conducta reñida con la justicia. Hasta ahora, no ha habido una doctrina clara y no se han tomado posturas claras.

-¿A quién se refiere?
-Seamos francos, ante hechos graves, nadie renuncia, la renuncia es una decisión que se ha tomado forzada después de semanas de presiones públicas, no han sido producto de una doctrina. Hay personas formalizadas que estén todavía en las direcciones de los partidos, otras investigadas que están en las comisiones políticas, personas investigadas en cargos de Gobierno. Y el Gobierno y los partidos tienen que garantizar una doctrina intransigente.

-¿Qué debiera hacer el presidente de la DC, Jorge Pizarro, que está en los expedientes de la Fiscalía por la asesoría oral de sus hijos a SQM?
-Todas aquellas personas que están siendo formalizadas, tienen que ser suspendidas de sus responsabilidades políticas. Si hay un militante del PS formalizado, tiene que ser suspendido y no puede ocupar cargos de responsabilidad, ni cargos directivos, ni cargos de dirección política hasta que se aclare su situación. Los partidos tienen que ir más allá. Y esa debiera ser la conducta de todos.

-¿Qué pasa con Rodrigo Egaña, militante de su partido cuestionado por gestionar asesorías a SQM?
-Una cosa es lo que aparece en la prensa y otra cosa es la formalización.

-¿Y si hay boletas sospechosas?
-En ese caso deben suspenderse. La formalización establece un principio y ese es el punto donde el partido tiene la obligación de tomar una decisión.

-En el caso del paro de profesores, el magisterio exige que se retire el proyecto de carrera docente del Congreso, pero el ministro Eyzaguirre se ha negado. ¿Qué debiera hacer el Gobierno?
Hay dos convicciones muy importantes. El ministro ha dicho que le parece mal que el Colegio (de Profesores) coloque condiciones para ir a la comisión (de Educación de la Cámara). Yo creo que el diálogo jamás es una condición, el diálogo permite que haya buena democracia. Y una política que va a regir a Chile en los próximos 25 años debe tener diálogo. Lo segundo es que no tenemos coincidencia en el retiro del proyecto, pero hay coincidencia en que hay que hacer modificaciones sustanciales al proyecto.

-¿No hubo trabajo prelegislativo? Se lo pregunto porque desde el Gobierno han dicho que el proyecto, antes de ingresar, fue visado por los partidos…
-Es evidente que desde distintos sectores se pide profundizar el trabajo prelegislativo con las bancadas y los actores sociales, esa es una falencia que todo Gobierno debe asumir y perfeccionar. Por otro lado, cuando ingresa un proyecto de ley al Congreso se genera debate, es natural. Más aún en una materia de la relevancia que tiene una política nacional docente, que fija la política laboral de cerca de 190 mil personas en Chile. Eso sí, el debate requiere mayor conducción.

-¿Lo ha hecho bien el ministro Eyzaguirre en esta materia?
-Todo proceso político de esta complejidad requiere alguna estrategia que se haga cargo de la complejidad de la tarea, y a mí me parece que no ha habido estrategia clara, pero para mí estas reformas no son responsabilidad del ministro sectorial. Es una responsabilidad del conjunto de la conducción.

-Hay señales contradictorias. El domingo Eyzaguirre dijo que no correspondía que el Colegio de Profesores le pusiera condiciones al diálogo, y el lunes igual estaba sentado en la Comisión de Educación de la Cámara.
-Yo no comparto la afirmación del ministro. El diálogo no es una condición, es una necesidad de la democracia

-Tanto profesores como estudiantes reclaman que el Ministerio de Educación no los ha considerado en la reforma y que los diálogos que han sostenido, finalmente, no se reflejan en la redacción de los proyectos de ley.
-Es legítima la aspiración de los movimientos sociales de participar en los debates que les interesan, pero el diálogo democrático debe producirse en el Congreso, donde se tramitan los proyectos de ley. Y es bueno que los movimientos sociales acojan el llamado para participar en las comisiones del Parlamento. Y cuando se tramita un proyecto de ley, no se puede hacer, por ejemplo en este caso, sin la participación de los profesores, pero tampoco escuchando solo a ese gremio.

-¿No hay desconfianza, diputado? ¿El Congreso no aparece en demasía deslegitimado?
-La gente tiene razón, porque los casos que se están investigando están demostrando que muchos parlamentarios, cuando votan, pudieran no tener presente el bien común del país o los intereses de los ciudadanos que votaron por ellos, sino los de quienes les financiaron la campaña. Pero también es cierto que la única forma de enfrentar esa desconfianza es con mejor democracia. Que se inhabiliten cuando hay conflicto de interés y transparentar la deliberación… las leyes tampoco pueden ser capturadas por grupos de interés.

-¿Tiene la legitimidad suficiente este Congreso para definir una nueva Constitución?
-Más allá de la legitimidad del Congreso, que es un tema claramente en discusión, a mí me parece que la nueva Constitución tiene que hacerse –a lo menos para que los socialistas coincidamos– con la mayor participación popular, y eso es con una Asamblea Constituyente.

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