Sólo 77 trabajadores de los 520 que conforman el total de la plantilla, aprobaron ir a la huelga, lo que representa un 15% de la nómina de la empresa.
En relación a los graves incidentes que desde hace 25 días protagoniza un reducido grupo de personas, que, junto con promover cortes de tráfico, barricadas y quema de neumáticos, ha logrado detener los trabajos de construcción de los 5 piques del tramo 3 de la Línea 3 del Metro, amparándose en un conflicto laboral, CCL3 –empresa encargada de las obras- manifestó lo siguiente:
«Tras un proceso de negociación colectiva que se inició en marzo 2015 con dos grupos negociadores, y después de realizar sendas votaciones monitoreadas por la Inspección del Trabajo, sólo un grupo obtuvo el quorum necesario para hacer huelga legal. En este caso, significaba que únicamente 77 trabajadores acordaron ir a la huelga, por lo que el conflicto laboral se circunscribió legalmente a sólo el 15% del total de los 520 trabajadores de la obra.
La huelga fue convocada a partir de las 00:00 horas del lunes 15 de junio de 2015, y esa misma madrugada varios encapuchados saltaron los cierros perimetrales del pique Cal y Canto y tomaron toda la obra amenazando a los trabajadores y a los guardias de seguridad que en ese momento estaban realizando su turno.
A pesar de no haber tenido el quorum necesario, según fija la ley, a los 77 trabajadores se les unieron de forma ilegal 94 trabajadores de otro sindicato, quienes no lograron votar legalmente su huelga, pero determinaron igualmente actuar por vías de hecho tomándose las obr
En el curso de las protestas, algunos trabajadores, junto a personas externas y, por tanto, totalmente ajenas a las obras, han protagonizado actos de violencia extrema, exigiendo por la fuerza a los guardias de seguridad y al resto del personal que cesaran todas sus actividades.
Dichos grupos están llevando a cabo tomas ilegales de los lugares de trabajo e impidiendo, con amenazas y coacciones, que puedan laborar el 67% de los trabajadores de la nómina de la empresa.
Junto a ello, la compañía está sufriendo importantes daños a la propiedad, hasta el punto que personas ajenas a la obra han invadido violentamente las oficinas principales de CCL3, agrediendo a otros trabajadores que resultan ser representantes sindicales de otras asociaciones que se han negado a unirse a la huelga ilegal.
La compañía respeta el derecho de huelga legal de los 77 trabajadores, pero igualmente defiende el derecho a trabajar que asiste a la mayoría de los empleados, que está siendo gravemente vulnerado por acciones violentas e intimidaciones por parte de una minoría de personas.
CCL3 lamenta la paralización ilegal de estas obras que contribuirán a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Santiago por medio de un mejor transporte público».
