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Fundación dice que decisión de Bachelet de cerrar la puerta a la asamblea constituyente profundiza más la crisis institucional

Fundación dice que decisión de Bachelet de cerrar la puerta a la asamblea constituyente profundiza más la crisis institucional

El organismo explica que la crisis se ve agravada por la «corrupción del poder del dinero en la política, por la colusión, la concentración y el abuso de los grandes grupos económicos, sin mecanismos de real participación ciudadana y con una institucionalidad que no es capaz de dar respuesta, resolver e integrar los intereses concretos y los anhelos de las grandes mayorías del pueblo de Chile».


La Fundación Constituyente XXI rechazó la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de cerrar la posibilidad de realizar una asamblea constituyente para generar una nueva Carta Magna, considerando que esta determinación contribuye a profundizar más la crisis institucional, credibilidad y representatividad que afecta a la política nacional.

A través de un comunicado público, la fundación explica que «en días recientes la Presidenta Michelle Bachelet le ha cerrado la puerta a la Asamblea Constituyente para generar una Nueva Constitución para Chile, señalando que aquella podría ser “un proceso súper de elite”. Con esta errónea posición la Presidenta de Chile contribuye a profundizar aún más la crisis institucional, de credibilidad y representatividad que afecta a nuestro sistema institucional y político».

Insisten en que la crisis se ve agravada por la «corrupción del poder del dinero en la política, por la colusión, la concentración y el abuso de los grandes grupos económicos, sin mecanismos de real participación ciudadana y con una institucionalidad que no es capaz de dar respuesta, resolver e integrar los intereses concretos y los anhelos de las grandes mayorías del pueblo de Chile».

Aseguran que para elaborar una nueva Constitución que garantice los derechos sociales, económicos, políticos y culturales de las y los chilenos como base institucional y política para un desarrollo económico y social justo, democrático y soberano, «consideramos que el único camino legítimo y democrático es asegurar el ejercicio de la soberanía por parte de su depositario el pueblo de Chile».

«Por eso, una Asamblea Constituyente conformada mediante la elección universal y representativa de todos las y los ciudadanos del país es un camino indispensable para la elaboración verdaderamente democrática e incluyente de una nueva Constitución», explican.

«La Asamblea Constituyente no es un mero método consultivo como lo es un Cabildo, es el modo en que las y los ciudadanos de un país ejercemos directamente la soberanía, lo que permitiría que por primera vez, en toda nuestra historia republicana, sea el pueblo soberano quien elabore y apruebe su Carta Fundamental. La mejor manera de hacer frente a una crisis institucional es profundizando la democracia desde un proceso que reconozca y permita el ejercicio del poder constituyente de las y los ciudadanos», mencionan.

En ese sentido, aseguran que el proceso constituyente ya se inició en el país a raíz de las movilizaciones de ciudadanos, organizaciones sociales populares y políticas, y que han planteado la necesidad de una nueva Constitución.

Mencionan que «ningún mecanismo que le entregue la deliberación Constituyente a una elite, grupo de expertos sin representación, o a un Congreso sin legitimidad como el actual, podrá dotar al país de una Constitución legítima, democrática y soberana».

La Fundación Constituyente XXI explica que la nueva Carta Magna deberá establecer nuevas bases de soberanía económica, política, social, cultural, regional e institucionales del Estado para el siglo XXI.

«Como Fundación creemos que ha llegado la hora en que las y los ciudadanos debemos organizarnos, movilizarnos y confluir unitariamente en todo el país en un gran movimiento unitario y plural, por la realización de una Asamblea Constituyente para elaborar la nueva Constitución que Chile necesita y merece», concluye la institución.

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